Feijóo diseña un grupo parlamentario con perfiles para dar el paso al Gobierno
Era uno de los flancos débiles más evidentes que Alberto Núñez Feijóo se encontró al llegar a la presidencia del Partido Popular. Un grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados convulsionado y descabezado. Y con una impronta en su configuración con el marcado sello de Pablo Casado y Teodoro García-Egea. Ese grupo adolecía a grandes rasgos de falta de experiencia , por la desconexión generacional que supuso la catarsis de 2018, y de desconexión territorial por la política de alianzas internas que la entonces dirección nacional desplegó para resguardarse de los barones. Feijóo llegó a Génova y lo más que pudo es conformar su Comité de Dirección y aprovechar la larga precampaña hasta el 28M y el adelanto electoral para perfeccionarlo a la postre con las incorporaciones de Borja Sémper o Carmen Fúnez . Con Cuca Gamarra en la portavocía del grupo en el Congreso y en su condición además de secretaria general, el control y la coordinación del mismo estaba garantizado. Pero a fin de cuentas el actual es un grupo parlamentario que no ha confeccionado Feijóo. Desde Génova sí se apunta a una consideración fundamental en este proceso: serán las listas del presidente. Feijóo tendrá «autonomía» para elaborar las candidaturas nacionales del mismo modo que «él la ha dado a la hora de elaborar las autonómicas». La relación entre Génova y los barones territoriales es muy fluida. Las parcelas y límites de poder de cada parte están bien engrasadas. Noticia Relacionada Elecciones 23J estandar No RTVE y Atresmedia se ofrecen a acoger dos cara a cara Sánchez-Feijóo en la campaña a las generales ABC También proponen dos 'debates a cuatro' entre las principales fuerzas políticas. La corporación pública es la única que ofrece un 'debate a siete' de grupos parlamentarios en el Congreso Los territorios evidentemente «aconsejarán» y ayudarán a completar unas listas muy extensas. Pero en Génova destacan el conocimiento amplio que Feijóo tiene del partido en todo el país, perfeccionado en este año largo en el que ha estado visitando todos los territorios. El reto es subir el nivel del grupo y, no es un detalle menor a la hora de configurarlo, hacerlo con la absoluta certeza de que tiene que ser el grupo parlamentario que acompañe la labor del hipotético Ejecutivo. «Será un grupo con capacidades legislativas que también pueda dar un paso al Gobierno», trasladan desde Génova. Remodelación profunda Su remodelación profunda siempre ha estado en la lista de tareas pendientes. Pero su plasmación era algo tasado por los tiempos de la legislatura. El adelanto electoral ha obligado a acelerar los trabajos. En Génova no transmiten por ahora muchos detalles al respecto. Entre el 14 y el 19 de junio los partidos o las coaliciones tienen que presentar en las Juntas Electorales Provinciales sus respectivas candidaturas al Congreso de los Diputados y al Senado. Sí transmiten desde la dirección popular que el grupo parlamentario «hay que actualizarlo». Es decir, en ningún caso será continuista . Lo que no es sinónimo de que muchos diputados no vayan a seguir. El PP afronta estas elecciones con la certeza de que va a mejorar de forma ostensible sus resultados. El proceso no se vive en un contexto de repliegue en el que para renovar haya que prescindir de todo el mundo. El toque personal que Feijóo va a imprimir en esas listas abre la puerta a que el presidente del PP incorpore en ellas a perfiles que vayan más allá de las siglas del PP. Aunque en lo que tiene que ver con fichajes que llegasen de las extintas filas de Ciudadanos, en Génova quieren ser cuidadosos con las direcciones regionales. En algunos casos puede haber perfiles que hayan confrontado con el PP de forma pública y tampoco se quiere exacerbar a los territorios. Pero el toque de Feijóo será nítido en las candidaturas y su voluntad será la determinante. Y el líder popular ya ha expresado durante la reciente campaña que el PP que quiere es el que se integra con figuras más allá de las siglas . Como fue su propio caso, que estuvo más de diez años trabajando para administraciones del PP antes de ser militante.