La semana pasada, el presidente del Gobierno anunció un paquete de «medidas de calidad democrática», dirigidas a controlar la prensa y el Poder Judicial. En primer lugar, y con el pretexto de combatir la desinformación y las fake news, parece que instará una reforma tanto de las leyes orgánicas del derecho al honor y rectificación como del sistema de asignación de la publicidad institucional. Así, en lugar de respetar el libre ejercicio del derecho a la información y la libertad de expresión, el Gobierno asume un papel activo para «consolidar unos medios de comunicación plurales, diversos, con información veraz»; como si no bastara con un conjunto de medios de comunicación de titularidad pública el Gobierno pretende conformar el ecosistema de...
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