Tres miradas a la emigración en el cine cubano
Recordamos algunos grandes filmes que han abordado el tema desde distintas ópticas.
The post Tres miradas a la emigración en el cine cubano appeared first on Cubanet.
MADRID, España.- La emigración ha sido una realidad palpable en la historia de Cuba —sobre todo después del 59, con periodos más o menos críticos—, generando una trama de vivencias que se entrelazan en la cultura y el arte de la nación. El cine cubano ha abordado este tema recurrentemente, ofreciendo un abanico de experiencias de aquellos que han dejado Cuba en busca de nuevas oportunidades. Hoy recordamos algunos filmes que han abordado el tema desde distintas ópticas.
Memorias del Subdesarrollo (1968) es una joya de la cinematografía cubana dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, que sumerge al espectador en los primeros años del régimen de Fidel Castro a través de los ojos de un intelectual que elige quedarse en Cuba mientras su entorno emigra hacia Estados Unidos. Basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes, la cinta se erige como una crónica crítica e íntima de la revolución cubana, desafiando al espectador a reflexionar sobre el sentido de pertenencia y la identidad nacional.
Memorias del subdesarrollo contó con las estelares actuaciones de Sergio Corrieri, Daisy Granados y Eslinda Núñez. A través de Corrieri, con la mirada puesta en la calle desde un catalejo, se desarrolla un monólogo interior que muestra a este intelectual que, incapaz de integrarse socialmente, trata de dar un sentido a la vida y a todo lo que está ocurriendo.
Por otro lado, Suite Habana (2003), dirigida por Fernando Pérez, ofrece un retrato conmovedor de la vida cotidiana de diez habaneros, cuyas experiencias encapsulan la realidad multifacética de la Isla. A través de este documental poético, se muestran las luchas y las esperanzas de aquellos que permanecen en Cuba, así como de aquellos que deciden emigrar.
En un día cualquiera de la vida de diez personajes reales, por lo tanto, actores improvisados, se muestra la realidad cubana alejada de los estereotipos. Uno de estos personajes es el médico Juan Carlos, que quiere ser actor y trabaja como payaso. Su hermano Jorge Luis se va a Estados Unidos.
El filme introduce a Jorge Luis en un momento crucial: la despedida de su hogar y familia. La cámara se detiene en sus rostros, capturando la mezcla de emociones que embargan este adiós: tristeza, incertidumbre, esperanza. Un último vistazo al paisaje de Cuba desde el avión marca el inicio de su nueva vida.
La yuxtaposición de imágenes en la edición de la película crea una narrativa dual: por un lado, la rutina familiar, ahora marcada por la ausencia de Jorge Luis, y, por otro lado, la adaptación de este a un nuevo entorno lleno de oportunidades y dificultades.
En el año de estreno el filme ganó en las categorías de Mejor película y Mejor director en el Festival Internacional de Cine de La Habana; y estuvo nominado a mejor documental y película extranjera de habla hispana en los Premios Goya, entre otros.
Habana Blues (2005), de Benito Zambrano, narra la historia de Tito (Roberto Sanmartín), quien tiene que dejar en Cuba a su abuela Luz María (Zenia Marabal) y a sus amigos ante lo difícil de triunfar en la Isla como músico, ante la falta de oportunidades.
Ruy (Alberto Yoel García), como muchos cubanos, vio partir en una balsa, rumbo a Estados Unidos, a su esposa y a sus hijos, quienes vivían ahogados económicamente.
La simultaneidad de estas dos escenas es uno de los momentos más conmovedores del filme.
Antes de este desenlace, la película cuenta los avatares de Ruy y Tito por convertirse en estrellas musicales, hasta que una pareja de productores españoles les hace una oferta internacional, aceptada por Tito y rechazada por Ruy.
Habana Blues ganó los premios Goya 2005 por Mejor Música Original y Mejor Montaje.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
The post Tres miradas a la emigración en el cine cubano appeared first on Cubanet.