Un policía español muere durante un ataque talibán a la embajada española en Kabul

Un policía español ha fallecido y otro ha resultado herido tras un ataque talibán en el centro de Kabul. Así lo ha confirmado Mariano Rajoy durante un mitin en Alicante: "Un policía ha muerto. Desde aquí nuestro cariño, sentimiento y amor por él y por sus compañeros". También el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha querido recordar al agente herido y a todos "los militares que han dado su vida". "Hoy nuestros pensamientos están con nuestros compañeros en Kabul", ha dicho García-Margallo. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ya ha abierto diligencias para investigar lo sucedido en la legación española en Kabul.

Minutos antes de confirmarse la muerte del policía español, Mariano Rajoy compareció ante los medios hacia las 18:30 horas desde Alicante y confirmó que el ataque talibán en el centro de Kabul no iba dirigido a la embajada española tal y como apuntaban diversas informaciones tras lo sucedido. "No hay víctimas mortales españolas, no era un ataque contra nosotros", dijo en un primer momento.

Aunque el presidente ha negado que la embajada española fuera el objetivo directo de los atentados, no ha podido precisar cuál era el destino de las primeras explosiones. Rajoy también ha añadido en su breve comparecencia sin preguntas que la "gente de la embajada en Afganistán está bien" y que esperan poder confirmar todas estas informaciones con la "mayor celeridad posible".

El ataque a la embajada española en Kabul ha comenzado durante la tarde de este viernes con la explosión de un coche bomba. Fuentes oficiales confirmaron en un primer momento que el objetivo era la legación diplomática. La explosión ha sido de grandes dimensiones hasta el punto de que los edificios de la zona han quedado muy dañados y que las comunicaciones con la representación diplomática se han visto afectadas. Aunque la información ha sido muy confusa desde un primer momento, sí que se pudo confirmar que el personal español que se encontraba en la embajada en ese momento logró refugio en el bunker del recinto.

En el edificio colindante a la embajada, una casa de huéspedes, se aloja el personal español, ya que el recinto oficial solo es residencia del embajador, Emilio Pérez de Ágreda y Sáez.

Fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron que uno de los heridos es un agente de la UIP (Unidad Intervención Policial) destinado a la protección del embajador, aunque sus heridas son de carácter leve y no se teme por su vida. Según informa Europa Press, la Embajada contaba con poco personal. Así, por ejemplo, en la actualidad no contaba con consejero ni agregado de Interior.

No hay confirmación oficial del número de muertos o heridos, pero un hospital cercano ya ha atendido a siete personas. Una fuente oficial afgana citada por la cadena norteamericana NBC afirma que hay dos muertos, que son dos policías afganos que vigilaban el exterior del edificio, y seis heridos.

Un vídeo emitido por el canal 1TV de Kabul muestra el caos posterior al ataque talibán en las inmediaciones de la embajada española. A partir del segundo 25 se escuchan disparos y se ve cómo la gente que se encuentra en ese momento en las calles empieza a correr. También a partir del minuto 1:40 se oyen más ráfagas de armas de fuego y se ve cómo las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia se organizan para atender a los heridos.

Después de la explosión, se escuchó un tiroteo. Según la primera versión del Ministerio afgano de Interior, unidades especiales de la policía se trasladaron rápidamente al lugar de los hechos y rodearon a los agresores, que podrían haberse hecho fuertes en alguno de los edificios de la zona. Testigos presenciales afirman que después de casi una hora en silencio han vuelto a escucharse tiros.

Un portavoz talibán llamado Zabihullah Mujahid ha reivindicado el ataque con un mensaje en Twitter en el que sostiene que se ha producido un alto número de bajas entre las víctimas y que su operación continúa.

Moncloa se ha puesto en contacto con los representantes de los partidos políticos para explicar lo sucedido. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha mantenido varias conversaciones telefónicas con el encargado de negocios de la embajada, Oriol Solá, a pesar de las complicaciones técnicas en las comunicaciones con Kabul tras los ataques.