Marco A. Pérez: “Potenciar” los recursos del fondo de estabilización de los estados, significa “más deuda”
Como sabemos, la recesión económica que se inició desde el año pasado en nuestro país, toda vez que la economía decreció 0.1 por ciento en términos reales durante 2019, y que apuntaba, desde antes de la pandemia, a seguir decreciendo aún más, situación que se comprueba al revisar el desempeño al primer trimestre de este año, cuando se registró una caída de 2.4 por ciento con relación al mismo trimestre del año pasado, necesariamente repercutiría en una caída en la recaudación de impuestos, que reduciría la Recaudación Federal Participable, (RFP) y por ende, las participaciones transferidas a estados y municipios, principal fuente de ingresos para el Estado de Nuevo León, las cuales representan casi el 40 por ciento del total de ingresos aprobados para este año.
Si además incluimos los recursos que transfiere la federación a nuestro estado, vía las aportaciones del Ramo 33, cuyos montos también, en alguna medida, están determinados por el tamaño de la RFP, y que necesariamente habrán de reducirse también, así como los ingresos que vía convenios se transfieren a Nuevo León, (Ramo 23) se tiene que la dependencia en ingresos que provienen de la federación, es muy elevada, ya que suma más de un 80 por ciento de los ingresos totales, mientras que el 5.7 por ciento proviene de financiamientos (deuda).
De tal suerte, al anunciarse ya, por parte de la federación, que las participaciones a estados y municipios se estiman que serán inferiores en unos $89 mil millones de pesos a las contempladas originalmente, estimación que luce optimista, ya que al agudizarse la caída de la economía, se caerá más la RFP, y seguramente también se reducirán las otras transferencias federales, la crisis en los ingresos estatales, es inevitable y de gran magnitud, toda vez que sus ingresos propios, aunque reducidos, también caerán en 2020.
Sin embargo, los estados, al igual que la federación, también tienen un “cochinito” que son ahorros acumulados en años anteriores, principalmente provenientes de ingresos “excedentes”, que se depositan en el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) cuyo objetivo es, precisamente, resarcirles posibles mermas en participaciones federales, y el saldo de este fondo, al primer trimestre de este año, fue de $63 mil 316 millones de pesos, que sin duda habrán de ser utilizados para compensar, al menos parcialmente, la caída en participaciones, la cual se estima que será superior a los $100 mmp. Por lo que la insuficiencia de recursos prevalecerá en todos los estados.
Por otro lado, hay problemas de calendario, ya que las reglas de operación de dicho fondo las publica la SHCP, y establecen que la activación de los recursos es solamente trimestral, y no es inmediata, por lo que es poco oportuna la ayuda, pero la Secretaría ha hecho oídos sordos y se ha negado a agilizar la entrega de estos recursos, como repetidamente lo han solicitado los estados.
Como los recursos del FEIEF no serán suficientes, la Tesorería de Nuevo León ya anunció que está turnado al Congreso Local una solicitud para que le aprueben “potenciar” estos recursos, (como panes que se multiplican), y acceder a mayores recursos para financiar el gasto.
El asunto es que esta “potenciación” no es otra cosa más que pedir más deuda, y pagarla con esos mismos recursos, pero en el futuro.
El mecanismo ya se ha utilizado anteriormente por el gobierno federal, y opera así: Los recursos disponibles son inferiores a las necesidades, digamos que para Nuevo León habrá cinco mil millones del FEIEF pero el estado necesita 10 mil millones de pesos, es decir, le faltan cinco mmp.
Si NL le pide al FEIEP que invierta su dinero (los cinco mmp) al siete por ciento anual, durante 11 años, reinvirtiendo los intereses, al final, la inversión de cinco mmp va a transformarse en unos diez mil 500 millones de pesos.
Acto seguido, NL procede a solicitar deuda por $10.5 mmp a la banca Comercial o de Desarrollo, y le da instrucciones al FEIEP para que al final de la inversión, use el saldo acumulado (precisamente $10.5 mmp) y pague al banco el crédito que le concedieron, con lo que consiguen no contabilizar como deuda directa este nuevo crédito, ya que será pagado en su totalidad por el FEIEF al vencimiento.
Sin embargo, los intereses del nuevo crédito los tendrá que pagar NL, y es deudor solidario, por lo que debe registrar la nueva deuda como deuda contingente y se debe contabilizar para el tope de deuda que le impone la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas, por lo que de aprobarse e instrumentarse esta maniobra, sería ilegal pues violaría la referida ley.
Le corresponde a nuestros diputados, evitar este fraude a la Ley, ya que de aprobarlo, también serían cómplices de este delito.
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