‘A veces pienso que es como si los aliens ya hubieran aterrizado’
Hemos entregado un montón de datos a los humanos para que las máquinas respondan a casi todas nuestras necesidades.
Hablé con Luis hace unos días y después de la plática caí en cuenta de que todos pueden ahora tener un ‘amigo’ al lado. Un ‘marciano’, pero todo el tiempo disponible. Día y noche.
Luis Soto es un mexicano nacido en Sonora que lanzó hace unos años una aplicación que permite bajar música al smartphone a cambio de escuchar y ver publicidad mientras se instala en el dispositivo vía WiFi. Sin cuotas adicionales.
Esta semana su ‘app’ llamada Trebel estrenó una función apoyada en Chat GPT, la herramienta de más rápida difusión en la historia del Internet, propiedad de Open AI y auspiciada con capital de Microsoft.
“Estoy deprimido”, le escribimos al dispositivo. “¿Te sientes triste?”, contestó. “¡Aquí hay un playlist para darle vuelta al asunto!”, continuó el texto en la pantalla del Iphone, para luego sugerir la canción Hey Ya!, de Outkast, seguida de Walking on Sunshine, de Katrina & the waves.
¿Cuánta gente sufre de ansiedad en estos días? Google dice que la gente pregunta ahora el doble de veces más respecto a este síntoma que hace cuatro años, cuando no sabíamos que una pandemia se nos venía encima. Mucha gente con ese padecimiento puede deprimirse y para ellos está disponible entre otras cosas una máquina que promete conversar siempre y responder con propuestas como “Toca Beat it, de Michael Jackson”. Todo, basado en la inteligencia artificial; en un montón de datos que hemos entregado a los humanos, para que las máquinas respondan a casi todas nuestras necesidades. Pero, ojo:
“Estas cosas son totalmente diferentes de nosotros, a veces pienso que es como si los aliens ya hubieran aterrizado y la gente no se diera cuenta porque ellos conversan muy bien”, dijo Geoffrey Hinton citado por el MIT Technology Review.
Geoffrey Hinton renunció a Google
Los nuevos genios difícilmente ganan fama, pero Hinton es responsable en cierto modo de que exista Chat GPT. Pregunté a esta herramienta quién es, justamente, Geoffrey Hinton. Esto respondió:
“Geoffrey Hinton es un científico informático y psicólogo cognitivo de gran renombre, considerado uno de los padres fundadores del campo del aprendizaje profundo. Nació el 6 de diciembre de 1947 en Londres, Inglaterra, y actualmente se desempeña como profesor en la Universidad de Toronto y como investigador en Google Brain”.
Recuerden que la información contenida en Chat GPT está limitada a 2021. No sabe qué pasó esta semana. Pero continuó:
“El trabajo de Hinton se ha centrado en desarrollar algoritmos y modelos que puedan aprender a reconocer patrones y estructuras complejos en grandes conjuntos de datos, un campo conocido como aprendizaje automático. Ha sido particularmente influyente en el desarrollo del aprendizaje profundo, que implica entrenar redes neuronales artificiales con múltiples capas para realizar tareas complejas como el reconocimiento de imágenes y voz, el procesamiento del lenguaje natural y la conducción autónoma”.
Esta semana también, el director global de IBM dijo que la compañía espera detener la contratación para roles que podrían reemplazarse con inteligencia artificial. Iremos a eso en un momento.
Sucede que Hinton, el ‘padrino’ de la revolución del aprendizaje de las máquinas, dice que renunció a Google porque está preocupado por lo que puede derivar de la inteligencia artificial y prefiere hablar del asunto sin el compromiso de recibir un sueldo de esa compañía que tiene sus propios proyectos para competir, justamente, con Chat GPT.
IBM planea sustituir humanos
Se llama Arvind Krishna el director de IBM y él detalló durante una entrevista que la contratación en funciones administrativas, como recursos humanos, se suspenderá o se ralentizará.
“Podría ver fácilmente que el 30 por ciento de eso sea reemplazado por IA y automatización en un período de cinco años”, aclaró, citado por Bloomberg.
Ese asunto combinado con el calentamiento global está en el centro de la atención de líderes de países como Corea, Alemania o Estados Unidos. ¿Deberían echar un ojo los empresarios y políticos mexicanos? ¿No es además de un riesgo, una oportunidad de dar un salto de era?