Israel mata otro joven palestino en nueva jornada de protestas
MUHAMMAD Abu Sharbin, de 21 años, sumó su nombre este viernes a la interminable lista de muchachas y jóvenes palestinos asesinados por fuerzas israelíes en la marcha por el regreso al territorio patrio ocupado por el estado sionista.
Desde el 30 de marzo, cuando se inició La gran marcha del retorno, francotiradores del ejército y la policía israelí mataron a 220 palestinos e hirieron a más de 24 000, según las estadísticas del Ministerio de Salud en Gaza.
Testigos presenciales citados por fuentes de prensa allí dijeron que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra un grupo de jóvenes palestinos que se acercaron a la valla de seguridad electrónica que mantiene aislada a la Franja de Gaza.
El Ministerio de Salud palestino en Gaza confirmó que sus equipos médicos transfirieron el cuerpo del joven muerto, identificándolo como Muhammad Abu Sharbin, de 21 años, al Hospital Shuhada al-Aqsa en Deir al-Balah.
Abu Sharbin fue abatido al este del campamento de refugiados de Al-Maghazi, en la zona central de la Franja de Gaza, donde se encontraba junto a otros manifestantes.
Otros cuatro jóvenes resultaron heridos en la misma localidad, según dijeron los testigos, por la simple razón de acercarse a la valla fronteriza.
Alrededor de dos millones de palestinos viven hacinados en el minúsculo territorio de 360 kilómetros cuadrados, bloqueados por aire, mar y tierra, un escenario calificado como la mayor prisión a cielo abierto del mundo.
Tras diez años de riguroso bloqueo y tres operaciones militares de gran envergadura, que dejaron miles de muertos y heridos, así como la mayor parte de las viviendas y centros laborales reducidos a escombros, la población decidió este año expresar su protesta de manera pacífica todos los viernes.
Con serias dificultades para obtener alimentos, agua, electricidad y medicamentos, las organizaciones sociales de Gaza convocaron la Gran Marcha del Retorno a partir del 30 de marzo, Día de la Tierra, fecha marcada para denunciar el despojo territorial ejecutado por Israel a partir de 1948.
Los palestinos convertidos en refugiados en su propio suelo usurpado por Israel y en varios países vecinos, exigen el derecho de retorno a sus lugares de origen. Muchos todavía conservan las llaves de sus casas, de donde fueron echados u obligados a marcharse bajo amenaza de muerte.
La catástrofe humanitaria, en especial la situación sanitaria, se acentuó en las últimas horas al conocerse el fallecimiento de seis residentes en Gaza víctimas de la gripe provocada por el virus H1N1, debido a la falta de medicamentos.
Según informó Salama Maarouf, portavoz del gobierno de Gaza dirigido por Hamas, las autoridades sanitarias han registrado 12 casos del virus.
Las perspectivas de un mayor deterioro de la situación humanitaria en el territorio palestino incrementan los pronósticos más pesimistas, que van desde una nueva guerra de agresión de Israel, para tratar de debilitar al movimiento Hamas, hasta un menos probable arreglo que permita un respiro a los habitantes de Gaza, bajo supervisión del vecino Egipto, hasta que aparezca una solución duradera del conflicto.