Gámez se despide con bronce
Una de las frases más trilladas que se escuchan es la que reza nunca es tarde si la dicha es buena. La nadadora cubana Elisbet Gámez comenzó el 2 de noviembre su participación en la tercera y última manga de la Copa del Mundo, en la quinta fase en China. Después viajó hacia Japón y cerró su participación por suelo asiático en Singapur, donde en su última prueba logró su primer podio, al quedarse con la medalla de bronce en los 800 metros estilo libre en piscina de curso corto.
La discípula de Luisa María Mojarrieta, quien la acompañó durante el periplo, detuvo ayer los relojes en 8:41.88 minutos, rompiendo su propio récord nacional. Solo fue superada por la holandesa Femke Heemserk (8:33.00 minutos), campeona olímpica hace una década en Beijing en el relevo 4×100 metros libres y multimedallista universal en pruebas colectivas, y por la hongkonesa Nam Wai Ho, ondina de 16 años con dos preseas de bronce en los Juegos Asiáticos de 2018.
En el Centro Acuático OCBC, con capacidad para 3 000 personas, el viernes la guantanamera mejoró el reinado nacional de los 200 metros libres, tras cronometrar en su serie eliminatoria 1:58.02 minutos, superior al 1:58.59 minutos registrado por ella durante la fase correspondiente a Beijing hace pocos días.
Después de esta excelente oportunidad que le ofreció la FINA de intervenir como invitada en la Copa del Mundo, la subtitular centroamericana de Barranquilla en 200 metros libres se preparará en Cuba para competir en el Campeonato Mundial en Piscina Corta, con sede en Hangzhou, China, del 7 al 11 de diciembre.