Valientes donantes
La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en varias provincias contribuye con el Programa Nacional de Sangre, vital para asegurar tratamientos en nuestro sistema de salud y para la obtención de medicamentos contra la COVID-19. Lo evidencian muchachos de La Habana, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, quienes recientemente participaron en donaciones voluntarias de sangre.
Yannara Concepción Domínguez, miembro del Buró Nacional de la UJC, calificó de positiva y hermosa la disposición juvenil ante la solicitud de las direcciones provinciales de Salud de los territorios, pues se trata de uno de los más humanos y nobles aportes a favor de la vida.
Por ejemplo, en el Banco Provincial de Sangre de La Habana, en la céntrica avenida 23 del Vedado, se presentaron jóvenes de distintos sectores y centros educacionales, quienes en su gesto altruista, recibieron el aliento de Gerardo Hernández Nordelo, vicecoordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, de visita en la institución.
Como se explicó allí, en los momentos en que Cuba enfrenta a la COVID-19 se hace más necesaria esta contribución ante el envejecimiento de los donantes tradicionales y las medidas de aislamiento, que ha limitado el flujo de personas. Por eso, cumpliendo todas las medidas sanitarias, y organizados por la UJC, los jóvenes dicen sí ante este nuevo llamado.
En La Habana como en Ciego de Ávila, algunos de ellos lo hacían por primera vez, como Dainelys Amira La Rosa, estudiante de 4to. año de la carrera de Hidráulica en la Universidad Máximo Gómez Báez, quien no podía evitar su nerviosismo, pero se portó como una verdadera Mariana.
Para Martha Méndez Mellán, directora del Banco Provincial de Sangre en Ciego de Ávila, esta es una gran ayuda para asegurar la obtención de plasma sanguíneo en la provincia. Igualmente, resaltó la importancia de contar con reservas de donaciones para la atención que se brinda a pacientes que requieren hemodiálisis o cirugías de urgencia, entre otras.
También es vital para la obtención de medicamentos, pues las llamadas gammaglobulinas constituyen un grupo de proteínas del plasma sanguíneo con elevadas concentraciones de anticuerpos, utilizables para reforzar el sistema inmunitario de otras personas. Uno de los fármacos derivados es el Interferón cubano, utilizado con éxito en el tratamiento a enfermos con la COVID-19 en varios países.