Cuba en su combate a la COVID-19, sin tirar la toalla
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, reconoció que el brote de la COVID-19 en el mundo «sigue estando fuera de control», al intervenir este miércoles en una rueda de prensa con motivo del 75 período de sesiones de la Asamblea General.
A esas declaraciones hizo alusión el ministro de Salud Pública de Cuba, José Angel Portal Miranda, en la reunión del grupo temporal de trabajo del Gobierno para el control de la epidemia, que encabezan diariamente desde el Palacio de la Revolución el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
El mundo se acerca al millón de personas fallecidas a causa del nuevo coronavirus, afirmó el titular, tras confirmarse oficialmente en la última jornada 928 890 muertes, para una letalidad de 3,16%. De esa penosa estadística, más de la mitad corresponde a la región de las Américas. En números redondos, desde inicios de año a la fecha, los casos de SARS-CoV-2 en el planeta suman más de 29 millones, alrededor de 15 millones están reportados justamente en el continente americano.
En medio de esa situación, ciertamente descontrolada, Cuba continúa pulseando contra una enfermedad que ha contagiado a 4 876 personas en el territorio nacional desde marzo; 109 no lograron superarla. Según detalló Portal Miranda, en estos momentos se mantienen ingresados, y con diagnóstico de COVID-19, 634 pacientes. Entre ellos, cinco en condición de salud crítica y 12 clasificados como graves. Los 617 restantes presentan una evolución clínica estable.
Un detalle no pasó por alto el Ministro al precisar que las personas con menos de 60 años son los que más casos de la COVID-19 están aportando en Cuba. De los 73 reportados este miércoles, el 95% estaba comprendido justamente en esas edades.
En su exposición a la dirección del país, informó además sobre la decisión de dar por concluido dos eventos de transmisión local —con varios días sin generar casos— en el municipio de La Palma, de Pinar del Río, y en la Empresa de Construcción y Montaje de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en Artemisa.
Por otra parte, se abren dos en la capital del país: uno en una empresa procesadora de alimentos en Arroyo Naranjo, con 11 casos hasta ahora; y otro en una empresa de construcción del Turismo, asentada en Regla, que acumula 25 positivos, entre ellos los 23 trabajadores con nacionalidad india notificados en el parte oficial de Salud Pública. En ambos sitios se ha estipulado la cuarentena para cortar el contagio.
Con estos nuevos eventos, La Habana suma 14 hechos de ese tipo; además están abiertos otros en las provincias de Ciego de Ávila, Matanzas, Artemisa y Sancti Spíritus, para un total de 22 en el territorio nacional, todos con fuertes medidas restrictivas.
En la reunión del grupo temporal, rindió cuenta nuevamente Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, provincia que ha confirmado en la última quincena 428 positivos, 47 este propio miércoles. Solo uno de ellos, afirmó, no tenía fuente de infección conocida.
Al diseccionar la cifra de nuevos contagiados, explicó que 39 estaban con anterioridad ingresados en centros de aislamiento; los demás salieron de las pesquisas en zonas vulnerables al contagio, lo que da cuenta del trabajo que se está haciendo en la ciudad para aislar de manera inmediata a contactos, contactos de contactos y sospechosos.
Asimismo, se actualizó sobre el complejo escenario de la provincia de Ciego de Ávila, la de mayor tasa de incidencia de casos confirmados por cada 100 000 habitantes en el país en los últimos 15 días, con 49,42. El gobernador Tomás Alexis Martín Venegas puntualizó que en ese período se han confirmado 216 casos. Hasta el momento se han otorgado 16 altas clínicas, en tanto tres pacientes se encuentran en estado crítico y otros tres están en situación de gravedad.
La enfermedad, dijo, está dispersa en los diez municipios del territorio, aunque los 141 casos de la ciudad capital apuntan a que el contagio allí es más severo. Actualmente en la provincia están ingresadas 1 286 personas, bajo vigilancia clínico-epidemiológica.
Martín Venegas destacó, entre las medidas que se toman para detener el curso de la epidemia, la restricción de la movilidad, el incremento de las capacidades para el aislamiento y la pesquisa en las áreas de más riesgo. Una prioridad, dijo, es terminar de hacer las pruebas PCR al total de trabajadores del hospital Antonio Luaces Iraola, donde permanece abierto un evento de transmisión local con cien casos.
En esta sesión también intervino la gobernadora de Sancti Spíritus, Teresita Romero Rodríguez, quien señaló que con el nuevo brote de la enfermedad se han diagnosticado allí 22 casos de la COVID-19, situación que ha provocado que se mantengan funcionando 21 centros de aislamiento, donde se atienden a 590 personas.
Tienen abiertos dos eventos de transmisión: uno en el municipio de Jatibonico, con diez casos hasta el momento, aunque desde el domingo no se reporta ninguno; y otro en el hotel trinitario Costa Sur, también con una decena de enfermos. Además se atienden dos controles de foco en la ciudad capital, que no han propiciado más positivos.
En la reunión se aclaró que el contagio en el hotel de Trinidad permanece concentrado dentro de la instalación, la cual está ubicada lejos de la ciudad. Al respecto, el Primer Ministro señaló la necesidad de mantener comunicación con el pueblo para explicar esa situación puntual, ante las preocupaciones de los lugareños. Además, indicó reforzar las medidas sanitarias que se han tomado en las escuelas.
Igualmente, desde Artemisa se conoció que se conserva la estabilidad sobre el evento de San Cristóbal y el foco de Las Terrazas, donde están dispuestas las medidas restrictivas; y de Camagüey se supo que se contabilizan seis personas diagnosticadas con el nuevo coronavirus, ninguna reportada este miércoles; se continúa la realización de pruebas PCR y la investigación sobre la fuente de infección de esos contagios.
Así, mientras la ONU reconoce un descontrol sobre la pandemia, desde cada provincia cubana se suman esfuerzos para mantener a raya la enfermedad, en una lucha que sigue siendo para salvar vidas: la palabra dada a cada una de las autoridades que participaron este miércoles en la reunión del grupo temporal así lo confirmó.