Murió Pino Solanas, prolífero cineasta argentino y amigo de Cuba
El prestigioso director cinematográfico Fernando «Pino» Solanas falleció a la edad de 84 años mientras se desempeñaba como embajador de Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París, Francia, y tras luchar en las últimas semanas contra la enfermedad de la Covid-19 en esa capital.
El Ministerio argentino de Relaciones Exteriores destacó en un tuit: «Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la UNESCO».
«Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor», añadió la cancillería.
Pino había sido designado por el presidente Alberto Fernández embajador ante la Unesco y en días pasado anunció por las redes sociales que su estado de salud era delicado.
Fundador el grupo Cine Liberación junto a Octavio Getino, desde la pantalla denunció las injusticias y encabezó junto a organizaciones sociales y políticas un brazo de resistencia a la última dictadura militar (1976-1983).
Diputado, candidato a presidente y senador hasta el 2019, como director dejó un legado importante con piezas como El exilio de Gardel (Tangos) (1985) y también documentales, entre los que se cuentan La dignidad de los nadies (2005) o Tierra sublevada: Oro impuro (2009) que le valieron premios en festivales internacionales como Berlín, Cannes, Venecia, entre otros, detalla PL.
Como político, siempre estuvo al servicio de las más nobles causas como su rechazo contra el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba, país por el cual sentía gran admiración y donde recibió en 2007 una condecoración como habitante distinguido en Santiago de Cuba, por la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Fundador el grupo Cine Liberación junto a Octavio Getino, desde la pantalla denunció las injusticias y encabezó junto a organizaciones sociales y políticas un brazo de resistencia a la última dictadura militar (1976-1983).
Diputado, candidato a presidente y senador hasta el 2019, como director dejó un legado importante con piezas como El exilio de Gardel (Tangos) (1985) y también documentales, entre los que se cuentan La dignidad de los nadies (2005) o Tierra sublevada: Oro impuro (2009) que le valieron premios en festivales internacionales como Berlín, Cannes, Venecia, entre otros, detalla PL.
Como político, siempre estuvo al servicio de las más nobles causas como su rechazo contra el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba, país por el cual sentía gran admiración y donde recibió en 2007 una condecoración como habitante distinguido en Santiago de Cuba, por la Asamblea Municipal del Poder Popular.