Nuevo tiroteo en Texas, EE.UU., deja 7 víctimas mortales y decenas de heridos
La policía del estado de Texas abatió a tiros a un hombre armado luego de que provocara un tiroteo en las ciudades vecinas de Midland y Odessa que resultó en al menos cinco muertes y 21 heridos el sábado.
El pistolero fue descrito como un hombre blanco de unos 30 años. La policía lo arrinconó y le disparó en un cine local cuando este amenazó a los oficiales con arma.
Según dijo el jefe de la Policía de Odessa, Michael Gerke, el agresor disparó desde un vehículo contra sus víctimas.
Entre los heridos, dijo Gerke, hay al menos tres oficiales de policía que intentaron detener al tirador.
Trump y la relativización
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido acusado en múltiples ocasiones de no hacer absolutamente nada para detener los tiroteos en Estados Unidos, al tiempo que se le señala por ser demasiado amistoso con los lobbys de las armas, como la Asociación Nacional del Rifle de EE.UU.
En esta ocasión, Trump solamente se limitó a poner un escueto tuit: “Me acaban de informar el fiscal general Barr sobre el tiroteo en Texas. El FBI y las fuerzas del orden están totalmente desplegadas. Ampliaré información”.
El Congreso de los Estados Unidos lleva más de dos décadas sin aprobar leyes que limiten la posesión de armas a nivel federal. En cualquier parte del país es posible comprar un revólver o rifles semiautomáticos incluso sin exámenes psiquiátricos o hasta en supermercados como Wal-Mart.
En la Constitución del país está garantizado el derecho a tener un arma, pero otras cosas como la educación o la salud pública ni siquiera se mencionan.