Luis Rubiales se niega a renunciar a la RFEF y defiende su beso forzado a Jenni Hermoso
En un discurso que dejó a muchos atónitos, Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, se mantuvo firme en su posición como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, desafiando las expectativas de su dimisión durante una tumultuosa semana que comenzó con el incidente del beso forzado a Jennifer Hermoso, que eclipsó […]
Luis Rubiales gritó frente al público presente que no va a dimitir a la RFEF.
En un discurso que dejó a muchos atónitos, Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, se mantuvo firme en su posición como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, desafiando las expectativas de su dimisión durante una tumultuosa semana que comenzó con el incidente del beso forzado a Jennifer Hermoso, que eclipsó el campeonato de España en la Copa Mundial Femenina.
En un bochornoso y escandaloso discurso, Rubiales considera injusto el trato recibido y se defendió afirmando: “El falso feminismo es una gran lacra en este país. Esto es un asesinato social, no se está tratando de hacer justicia”.
Ojo a esta escena.
Rubiales culpa a «el falso feminismo» de lo que le está ocurriendo.
Ojo a los aplausos y quienes aplauden.
Sigue insistiendo que fue consentido pese a que los representantes de Hermoso pidan acciones contra Rubiales. pic.twitter.com/hHq98kN2wk
— Alejandro
Ⓐ☭CEO of Comunismo de Lujo Automatizado (@comuflauta) August 25, 2023
Rubiales sorprendió a todos con un discurso inesperado
La asamblea general extraordinaria convocada el viernes parecía el escenario perfecto para la renuncia de Rubiales, un movimiento esperado por muchos. Los rumores sobre su posible sucesor, Pedro Rocha, presidente de la Federación Extremadura de Fútbol, ya habían comenzado a circular tras una reunión de emergencia celebrada en Madrid el miércoles anterior, como informó ESPN.
Sin embargo, Rubiales dejó a todos desconcertados al subir al podio y expresar su determinación de mantenerse en el cargo: “¡No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir!”, gritó visiblemente iracundo.
También se le criticó por agarrarse su entrepierna con las manos en el palco, junto a la familia real española y otros jerarcas de la federación. Sobre esto, dijo: «Me emocioné hasta el punto de perder el control. No me justifico. Perdón».
No obstante, estas acciones han desencadenado una serie de ramificaciones para el líder de la federación, conllevando la censura política, diversas denuncias presentadas ante la Fiscalía General del Estado y un caso abierto por la FIFA. Estos acontecimientos podrían potencialmente entorpecer el objetivo de España de ser el anfitrión de la Copa Mundial masculina en el año 2030.
A pesar de este contexto adverso, Luis Rubiales muestra una determinación inquebrantable en su resolución de mantenerse en su puesto y está dispuesto a enfrentar las acusaciones en los tribunales. La controversia en torno a su conducta sigue provocando críticas y debates sobre temas fundamentales como el feminismo y el respeto hacia las mujeres en el ámbito del fútbol.