Migrantes en Paso Canoas: Familia lleva ocho días durmiendo sobre cartones en una acera
Venezolano, padre de tres niños enfermos, reclama que la ayuda en Paso Canoas es casi nula y que tampoco lo dejan trabajar para reunir el dinero necesario para seguir su travesía.
Keller Antonio Marín llevaba el domingo anterior ocho días varado en Paso Canoas, junto a tres hijos de 3, 5 y 9 años, y su esposa.
Su grupo, al que se sumó otra madre soltera con sus pequeños, se instaló en una acera aledaña al campo ferial donde se ubica el albergue temporal para las personas migrantes que ingresan por esa frontera al sur del país. Ahí improvisaron un “techo” con plásticos negros y colocaron cartones en el suelo.
La principal preocupación de este padre de familia era reunir el dinero para continuar el viaje: $30 por persona. Desde el más pequeño hasta el más grande, sin excepción, deben pagar el pasaje si quieren avanzar.
Sin embargo, a ese problema se sumó la enfermedad de sus pequeños.
“Tengo tres niños y ahorita mismo los tengo a toditos con diarrea y vómito. La muchacha de allá (en referencia a otra joven que viaja en el grupo) tiene al niño con tos y los parásitos que no lo dejan dormir”, contó el hombre.
Keller se quejó de la poca ayuda que reciben de las autoridades y la inflexibilidad de la medida que les impide seguir el camino por su cuenta.
“Nos han tratado aquí como lo peor, como si fuéramos animales. Hay muchos que quieren seguir y no pueden porque Migración los regresa”, manifestó.
Aseguró que ellos se instalaron a las afueras del campo ferial, porque el lugar está lleno de basura y, además, han escuchado que muchos niños ahí también están enfermos, por lo que temen que la condición de sus pequeños empeore.
![Keller Marín junto a su familia se refugian bajo plásticos y duermen sobre cartones, mientras sus tres hijos llevan varios días enfermos con diarrea y vómito y no pueden seguir su viaje. Foto: Patricia Recio](https://www.nacion.com/resizer/ckNNWwwqcnp0OoNj0j7x10sDvd8=/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/OWAIWCKCVBERHAJTHQNK4LE4GE.jpg)
Hasta ahora, según dijo, han recibido apoyo con algunas medicinas, aunque conseguir atención médica es prácticamente imposible debido a la cantidad de personas que hay en su misma situación.
El hombre, además, reclamó que se les impida trabajar o tratar de pedir ayuda para seguir y subsistir.
“No nos dejan trabajar; si queremos vender cualquier cosa los policías nos tratan como maleantes. Lo único con lo que sobrevivimos es con las ayudas que traen como ese señor (en referencia a los tamales que se repartieron ese día) y hay un señor de un restaurante que en la noche nos da sopa”, contó.