'
Con cerca de una treintena de puntos de restauración entre restaurantes a la carta a simples bocaterías, e incluso espacios montados en máquinas pisapistas que se van moviendo por pistas, el negocio de las comidas en Grandvalira se ha convertido en uno de los pilares del negocio en la estación andorrana.
Para llegar aquí se ha tenido que invertir cada año, no solo en la mejora o ampliación de los locales existentes, sino en la búsqueda de aquella oferta más adecuada al cliente. En el caso de Grandvalira, con 1,7 millones de forfaits vendidos cada año, la variedad ha tenido que ser lo más amplia posible. Allí encontramos sencillos puntos de venta de comida rápida o bocadillos, pero también restaurantes a la carta especializados en diferentes comidas. También los hay tematizados y es...'