Italia impone la obligación de la vacuna para mayores de 50 años ante el nuevo récord de infecciones
Italia impone la vacuna obligatoria para los mayores de 50 años. La medida se aplicará a todas las personas residentes en Italia, incluidos los europeos y extracomunitarios. En principio, la obligatoriedad se pensaba fijar a partir de los 60 años, pero se ha rebajado a los 50, a causa de la rapidez de la difusión de los contagios, con notable aumento en el porcentaje de menores de 60 años. Según se desprende del borrador que se ha filtrado de la reunión, previa al Consejo de ministros, que mantuvo el jefe del Ejecutivo, Mario Draghi, con los jefes de delegación de los partidos que forman el gobierno de unidad nacional y representantes del comité técnico científico que asesora al gabinete. El Partido Democrático (PD) y Libres e Iguales, al que pertenece el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, han defendido la línea dura, con la obligatoriedad a partir de los 50 años. En cambio, la Liga y Movimiento 5 Estrellas defendía que se impusiera a partir de los 60.
«Para proteger la salud pública y mantener condiciones de seguridad adecuadas en la prestación de servicios de atención y asistencia, la obligación de vacunación anti-Covid -afirma el decreto del gobierno- se aplicará a todos los residentes en Italia, incluidos los ciudadanos europeos y extranjeros, que hayan cumplido los cincuenta años de edad, hasta el 15 de junio 2022».
En Italia se ha vacunado ya prácticamente el 90 por 100 de la población mayor de 12 años. Pero todavía unos 6 millones de personas rechazan la inyección. Con el fin de vencer esta resistencia, el gobierno adoptará otra dura medida: Para trabajar, los mayores de 50 años, deberán presentar a partir del 15 de febrero el llamado super pasaporte Covid (en Italia se le llama 'super Green pass').
Nuevo récord
El enésimo decreto anti-Covid que esta noche aprobó el Consejo de ministros tras un largo debate llega cuando las cifras de contagios parecen imparables y cada día se bate un nuevo récord, a causa del gran impacto que está teniendo la variante Ómicron. En este miércoles hubo 189.109 nuevos positivos y 231 muertos.
El jefe de la unidad de cuidados intensivos del Policlínico Gemelli de Roma, Massimo Antonelli, ha dado la voz de alarma: «Veo la misma situación que el año pasado: pacientes indefensos en los que explota el virus con todas las consecuencias. Frágiles, con patologías, pero también sin ellas, a quienes les hubiera ido mejor si se hubieran vacunado«. En declaraciones al diario «La Repubblica», el profesor Antonelli teme números todavía más altos para las próximas semanas: «Desgraciadamente, no me sorprende esta cantidad de víctimas y me temo que también tendremos números altos en las próximas semanas. Ante tal aumento de infecciones, aunque la variante Omicron sea más leve y, por lo tanto, el porcentaje de enfermedades graves más bajo, los números absolutos seguirán siendo altos y pesan sobre la estabilidad del sistema hospitalario. Con todas las consecuencias también en términos de pérdida de vidas humanas». Confirmando los temores del profesor Massimo Antonelli, 13 de las 20 regiones italianas están llegando ya al límite de las camas hospitalarias dedicadas a enfermos de Covid.
Los no vacunados, confinados
En definitiva, en Italia quedarán prácticamente en un aislamiento no declarado los no vacunados. El pasaporte Covid, en el que conste la vacunación, será necesario para casi todas las actividades culturales, sociales e incluso para gran parte del mundo del trabajo. Este certificado sanitario solo se obtiene con la vacunación o después de estar curado del Covid. Una vez recibida la segunda dosis de la vacuna -o la tercera, para quienes ya hayan completado el ciclo de vacunación-, se recibe en el teléfono móvil un SMS con el código para descargar la certificación del sitio web dgc.gov.it o de la aplicación Immuni. Alternativamente, el pasaporte digital se puede encontrar directamente en la aplicación IO.