Algunos vecinos de la urbanización Río Park de Mutxamel (Alicante) han asumido la búsqueda de subvenciones por su cuenta para la inversión de unos 4.000 euros de cada propietario va a tener que asumir para el proyecto de alcantarillado colectivo, más los gastos de conexión a las conducciones de desagüe.
En una asamblea celebrada el pasado domingo, el alcalde, Sebastián Cañadas, les comunicó que no quiere «discriminar» a los vecinos del resto del municipio concediéndoles ayudas y, después de las quejas y protesta de buena parte del centenar de presentes en la reunión, accedió a aceptar fondos europeos, si realmente se pueden solicitar, porque según su información, no es así, por la modesta envergadura de estas obras para medio millar de viviendas.
El alcalde Busot sí financió
Algunos afectados han expuesto a Cañadas y a los concejales de Urbanismo y Hacienda -que asistieron también al encuentro- que en el vecino municipio de Busot, sí se han gestionado subvenciones de la Diputación de Alicante que han cubierto la mayor parte de esta inversión. De hecho, ambos alcaldes populares son diputados provinciales que forman parte del equipo de gobierno que preside Carlos Mazón.
Al respecto, el primer edil de Mutxamel ha objetado que Busot tiene muy pocas urbanizaciones en esta situación, por su menor tamaño, mientras que él tendrá que afrontar en el futuro el problema de otras zonas residenciales de la periferia donde tampoco hay alcantarillado y, desde hace décadas, el Ayuntamiento paga una multa por los vertidos a la Confederación Hidrográfica del Júcar, actualmente de 15.000 euros anuales.
Por el momento, el municipio solo asumirá el 10% del coste global que estipula la ley y podrá estudiar «facilidades» en el fraccionamiento del pago de esos 4.000 euros de una vivienda tipo de la urbanización.
El presidente de la Asociación de Vecinos Río Park, Víctor Aguilar, ha lamentado que tengan que ser los propios vecinos quienes realicen estas gestiones aunque ha valorado que el servicio de alcantarillado pueda ser realidad. No obstante, ha puntualizado al alcalde que el apoyo de la asamblea para iniciar los trámites no es «un cheque en blanco» sin contar con los detalles precisos de un presupuesto.
