A primera hora de este domingo, Rusia atacó la capital ucraniana con misilespor primera vez en más de un mes; mientras tanto, las autoridades ucranianas aseguraban hoy que en un contraataque había retomado la mitad de la ciudad de Sievierodonetsk.
Una columna de humo podía verse desde muchos kilómetros de distancia tras el ataque a dos distritos periféricos de Kiev. Ucrania informó que el ataque había afectado a una fábrica de reparación de vagones; mientras que Moscú aseguró que había destruido los tanques enviados por los países de Europa del Este a Ucrania.
El ataque, que provocó que al menos una persona fuera hospitalizada -no hubo informes inmediatos de muertes-, fue un repentino recordatorio de la guerra en una capital en el que la vida parecía haber vuelto a la normalidad desde que las fuerzas rusas fueron expulsadas de sus alrededores en marzo.
«El Kremlin recurre a nuevos ataques insidiosos. Los ataques con misiles de hoy contra Kiev sólo tienen un objetivo: matar al mayor número posible», tuiteó el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak
Ucrania aseguró que Rusia había llevado a cabo el ataque utilizando misiles de largo alcance lanzados desde bombarderos pesados desde el mar Caspio.
El operador de la energía nuclear de Ucrania dijo que un misil de crucero ruso había volado «críticamente bajo» sobre la segunda central nuclear del país.
El ataque del domingo fue el primer gran ataque sobre Kiev desde finales de abril, cuando un misil mató a un periodista. En las últimas semanas, Rusia ha centrado su poder destructivo principalmente en las líneas del frente en el este y el sur, aunque Moscú ataca ocasionalmente en otros lugares en lo que denomina una campaña para degradar la infraestructura militar de Ucrania y bloquear los envíos de armas de Occidente.
Rusia ha concentrado sus fuerzas en las últimas semanas en la pequeña ciudad industrial oriental de Sievierodonetsk, librando una de las mayores batallas terrestres de la guerra en un intento de capturar una de las dos provincias orientales que reclama en nombre de los apoderados separatistas.
