Francia es coto privado para un PSG que es superior al resto. Aunque no sea ninguna novedad, refrendarlo ante el Olympique de Marsella nunca está de más. Con mejor juego de lo que constató el marcador, el campeón se afianza en el liderato tras el triunfo en el clásico, recompensa para un equipo ecléctico.
Neymar avanzó al cuadro parisino y una entrada violenta de
Gigot al brasileño en el segundo tiempo allanó el camino (1-0).
Seguir leyendo...