Los Mossos d'Esquadra: un cuerpo en perpetua interinidad
En los últimos cinco años, han sido siete los cambios al frente de los Mossos d'Esquadra . Dos de ellos, en menos de diez meses, los ha llevado a cabo el Govern de ERC, después de que ayer el consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, cesase a Josep María Estel a como jefe del Cuerpo. La destitución se produjo después de una última reunión entre ambos en la sede del departamento, tras el malestar del mando con la designación de los nuevos comisarios. Estela, como presidente del tribunal, había escogido a dos mujeres entre los seis nuevos cargos, pero Elena, que tras acceder a la cartera marcó como uno de sus objetivos la «feminización» del Cuerpo, decidió que, finalmente, serían cuatro, lo que aumentó las tensiones entre ambos. Durante el encuentro de ayer, que no duró ni media hora, Estela se negó a dimitir al sentirse respaldado por los mandos de la Policía catalana , que este domingo expresaron públicamente su apoyo al comisario jefe con un comunicado. Ante esta postura, fue el propio Elena quien decidió fulminarlo. Será el hasta ahora número dos de la Policía catalana, Eduard Sallent , el que asumirá el mando provisional del Cuerpo, según informaron desde Interior. En diciembre, cuando los nuevos comisarios completen su formación, se producirá la reestructuración de la jefatura. Entre los nombres que suenan para sustituir a Estela está el de Rosa Bosch , aunque también el de Silvia Catà –dos de los seis nuevos comisarios, cargos de libre designación–. Cabe recordar que el hasta este lunes máximo responsable de los Mossos había trasladado su malestar con Sallent, del que llegó a pedir su destitución, por falta de entendimiento entre ambos e incluso alguna que otra «deslealtad». Y es que algunas fuentes apuntan que Estela se había cansado de no ostentar realmente el mando del Cuerpo, sino de estar casi a las órdenes de su segundo, y también acatando las directrices de Interior. Noticia Relacionada estandar No La Generalitat destituye al jefe de los Mossos Elena Burés El consejero Joan Ignasi Elena cesa a Josep Maria Estela tras mantener una reunión este lunes, por el malestar del mando con la elección de los nuevos comisarios El cese se produce solo diez meses después de su nombramiento, en sustitución del mayor Josep Lluís Trapero . Estela, hasta entonces un desconocido para gran parte del Cuerpo, asumió el encargo con la promesa de «tomar decisiones de forma colectiva y trabajando en equipo», además de «desterrar la primera persona del singular del Cuerpo de Mossos». Unas palabras en las que muchos interpretaron una crítica velada al liderazgo personalista de su predecesor. Ahora, el comisario, de 51 años, se incorporará como nuevo jefe de la región policial de Ponent (Lérida). Su destitución supone el séptimo cambio al frente del Cuerpo en los últimos cinco años. La crítica es unánime entre mandos y agentes de base: «Necesitamos estabilidad». Desde Uspac , Albert Palacio explicó a este diario el malestar de los uniformados: «Es una vergüenza. Se han reído en la cara del Cuerpo. La institución no se merece esto». El sindicato censura, además, que «el juego de tronos» en la jefatura perjudica a los agentes que se encuentran a pie de calle, que sufren una «pérdida del principio de autoridad». También lamenta que la politización del Cuerpo por parte del Govern se cobre la cabeza de Estela, «una persona próxima a la base, un policía que conoce el territorio, y uno de los pocos mandos que ayudaron a los mossos que abatieron a los terroristas de los atentados de Barcelona y Cambrils». Desde la asociación de mandos Copcat también lamentaron la destitución. «Llevamos demasiados años de inestabilidad en la jefatura y ya es hora de que todos juntos pongamos sentido común para conseguir la estabilidad que merecemos». En la misma línea, otra organización de agentes, Sap-fepol, lamentó el «ruido» al que se ha contribuido desde Interior y el propio Cuerpo. Un «ruido» que solo aumenta «la distancia existente entre la base y la cúpula política y operativa» de los Mossos . Por ello, exigen al departamento explicar los motivos del cese en una reunión extraordinaria del Consejo de la Policía y censuran «el desgaste y la incertidumbre con los continuos cambios en la dirección». Siete cambios en cinco años El cese de Trapero se produjo un año después de su restitución al frente del Cuerpo, una vez la Audiencia Nacional lo absolvió de los cargos de sedición y desobediencia de los que estaba acusado por la actuación de los Mossos el 1-O. Fue el entonces titular de Interior, Miquel Sàmper (Junts) quien le ofreció volver. Después, la nueva consejería, en manos de ERC, prescindió de él, igual que ahora prescinde de Estela, y el consejero Elena ha cesado así a dos jefes de la Policía catalana en menos de un año. Tras la destitución de Trapero en octubre de 2017 con la aplicación del 155, el Gobierno nombró como sustituto a su entonces número dos, Ferran López , que en abril del año pasado dejó la Policía catalana para ocupar el cargo de jefe de seguridad del FC Barcelona en la nueva etapa de Joan Laporta. Ahora, ya fuera del Barça, sigue en excedencia. Una vez superada la etapa del 155, el entonces titular de Interior, Miquel Buch (Junts), relevó a López y situó como comisario jefe a Miquel Esquius , que apenas estuvo unos meses al frente de la Policía catalana hasta que la Generalitat apostó por el comisario Sallent, que luego regresó a la cúpula de la mano de Estela, y que ahora asume de nuevo el mando del Cuerpo hasta diciembre.