Febrero aún queda lejos, pero el PSG ya tiene reservada una plaza en la siguiente ronda de la Champions. A falta de que llegue la hora de la verdad, su candidatura al trono parece incuestionable. El triunfo ante el Maccabi Haifa (7-2) solo hizo que ratificar el enorme nivel de un
Messi que recuerda al de toda la vida. Ágil, atinado e ilusionado, marcó dos goles, dio otro a
Neymar,
Mbappé firmó otros dos y Carlos Soler puso punto y final a otra exhibición.
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