¡Brava, Dulceida!
El perfeccionismo de Aida Domènech, sumado a su constante lucha por mantener siempre el nivel de sus trabajos, explica la razón de su éxito.
El perfeccionismo de Aida Domènech, sumado a su constante lucha por mantener siempre el nivel de sus trabajos, explica la razón de su éxito.