Tensión en la fiesta electoral de Sumar: un presunto neonazi amenaza con un arma blanca a políticos de la formación de Díaz

Un hombre identificado como neonazi por testigos presenciales empañó la fiesta de Sumar en Madrid durante la pasada noche electoral , después de que irrumpiera en el bar donde se reunían cargos y simpatizantes de la formación y protagonizara un incidente en el que llegó a exhibir un arma blanca. Según han confirmado a Europa Press fuentes presenciales, los hechos ocurrieron en un céntrico establecimiento donde Sumar se había reunido para celebrar el resultado de las elecciones generales de este domingo cuando, sobre las 2.30 horas de esta madrugada, un individuo con diversos tatuajes -entre ellos, y según estos testimonios, el símbolo de extrema derecha '88', que representa el saludo nazi 'Heil Hitler'- entró en el local. Noticia Relacionada estandar No Sánchez, a su Ejecutiva: «Que los españoles descansen, la democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad» Mariano Alonso Los socialistas enfrían la negociación con Puigdemont y suspenden la rueda de prensa después de la reunión de la cúpula del partido En ese momento se encontraban en el bar diferentes cargos de Sumar como su portavoz, Ernest Urtasun; el diputado electo por Madrid Íñigo Errejón; la portavoz de Vivienda de la formación, Alejandra Jacinto, o la portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Mónica García, así como diversos simpatizantes y periodistas. El individuo adoptó, según las mismas fuentes, una actitud violenta y llegó a encararse con varias personas , tras lo que fue expulsado del local por el portero del mismo, si bien al parecer en ese momento sacó un objeto punzante que podría corresponder con un cuchillo de grandes dimensiones. Los mismos testigos apuntan a que esta persona portaba en ese momento un corsé de plástico duro que suele emplearse para proteger el tórax en casos de lesiones en las costillas. Tras el incidente acudieron al local, de acuerdo con estos testigos, efectivos policiales, aunque el individuo ya se había marchado.