Andalucía se ha puesto en alerta. Consumada la amnistía, el mayor escándalo de corrupción política que haya habido en España con el blanqueo para centenares de investigados por los graves delitos del procés –corrupción, sedición, terrorismo e incluso alta traición en la trama rusa– a los que Sánchez ha regalado el relato de la represión antidemocrática del Estado español a cambio de siete votos para asegurarse el poder, el nacionalismo catalán va a por nuevos objetivos. Tras asegurarse su lista de deseos al completo en la Ley de Amnistía, todo es verosímil. Y el PSOE, como su base electoral, parece dispuesto a pasar por cualquier aro. En Cataluña, mientras reabren la carpeta de la autodeterminación, ahora el objetivo es económico:...
Ver Más