El PP vasco completa el desagravio a Alfonso Alonso y lo incluye simbólicamente en las listas del 21 de abril
El PP vasco ha completado el desagravio a quien fuera su presidente entre 2016 y 2020, Alfonso Alonso, que antes fue ministro, portavoz en el Congreso y alcalde Vitoria de 1999 a 2007. Alonso cerrará simbólicamente la lista del PP por Álava de cara a las elecciones autonómicas del 21 de abril de 2024. El candidato es Javier de Andrés, a quien le une una muy estrecha relación desde hace años. El político, ahora trabajando en la consultora privada del también exministro (pero socialista) José Blanco, iba a ser el candidato en 2020 pero fue retirado abruptamente de esa posición y del liderazgo del PP. Génova impuso a Carlos Iturgaiz y una coalición con Ciudadanos y la presidenta interina, Amaya Fernández, ni siquiera participó en los actos de campaña.
Alonso chocó de modo frontal con Pablo Casado y con Teodoro García Egea. El conflicto venía larvándose desde 2019. Son recordadas todavía las críticas cruzadas entre Borja Sémper y Cayetana Álvarez de Toledo. Sémper dejó el PP vasco en enero y Alonso fue forzado a hacerlo en febrero. No se aceptaba, según se expuso entonces, un proyecto más foralista y pegado al terreno y se quería también sí o sí un acuerdo con Ciudadanos, que no tenía representación alguna y al que se le cedieron dos de los seis escaños que finalmente se consiguieron, un mínimo histórico. Ni siquiera el mal resultado frenó los planes de Casado y García Egea y dieron también a Iturgaiz las llaves del partido sin contar con Fernández.
Pero las cosas cambiaron en el PP vasco con la marcha de Casado y la llegada de Alberto Núñez Feijóo. El expresidente gallego, que lleva ya dos visitas en precampaña para arropar a De Andrés y que todavía volverá en campaña, suele repetir que quiere un PP "de Euskadi" y no "en Euskadi". El propio De Andrés fue rehabilitado en 2023 como diputado después de un lustro alejado del partido tras haber dejado de ser delegado del Gobierno con la moción de censura a Mariano Rajoy. En el caso de Alonso, ya empezó a volver a la vida pública de su partido en la campaña de las municipales de 2023. En el propio congreso de noviembre en que Núñez Feijóo ungió a De Andrés Alonso copó cierto protagonismo. Sémper ya ha regresado también e incluso se tuvo un guiño con Fernández -que en todo caso sigue como asesora en el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas- al incorporarla al comité electoral nacional.
Iturgaiz también irá en las listas. Ocupa también una posición simbólica en la plancha de Bizkaia. El PP al que llegó en 2020 no es el mismo que dejó en 2023. En los años de la pandemia, se recompusieron muchas relaciones internas y entre territorios. El propio De Andrés ha alentado el rumor de que podría volver a ser propuesto como eurodiputado en las elecciones que se celebran el 9 de junio. "Me gustaría que hubiera cuota vasca en la candidatura europea y Carlos tiene experiencia para ello", dijo en la Cadena Ser. Iturgaiz fue parlamentario en Bruselas y Estrasburgo durante quince años. De hecho, cuando fue propuesto para tomar de nuevo el control del partido en Euskadi, como en la década de 1990, venía de dejar la primera línea por haber quedado relegado de las listas europeas de 2019.
El PP afronta las elecciones vascas desde un suelo de cuatro escaños reales en las urnas, que fueron cinco finalmente con el paso de uno de los dos electos de Ciudadanos al PP. El partido naranja ya ha decidido no presentarse, como adelantó este periódico. De este modo, es presumible que el PP asuma todos los tiempos y espacios que legales que corresponderían a la extinta PP+CS. Fuentes internas plantean como objetivo llegar a siete escaños, cuatro en Álava, dos en Bizkaia y uno en Gipuzkoa. Obtener el quinto en Álava en un contexto de más participación y un proyecto más asentado que en 2020 y con un candidato alavés se ve como factible, aunque dependerá de si Vox consigue retener su escaño con Amaia Martínez Grisaleña.