'El corazón de las tinieblas', como toda obra verdadera, trasciende los hechos que la alumbraron para entregarse a su sublimación, que unos llaman procesado y otros reinterpretación. Poco importa que Conrad capitaneara el Roi des Belges para remontar el Congo —país y río— y llenarse así de espanto, por medio año, ante la brutalidad de los suyos, hambrientos del marfil y el caucho de un pueblo atónito. Poco importa cuanto vio. Importa cuanto tragó . Lo que su mente, huesos, corazón y músculos vivieron —antes de poder digerir nada— de la voracidad colonizadora de la llamada civilización. Personas siendo personas en la impensable jungla de la demencia. Le llevó un año escribirla y ocho querer hacerlo. No quiso identificar a...
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