Un imperial Betis Baloncesto cumple con su parte en Menorca (75-84)

Por si quedaba alguna duda, el Betis Baloncesto va a muerte a por el play off. Puede que nadie merezca más que el conjunto verdiblanco esa novena plaza. Porque sí. Por todas las tempestades y dificultades que ha superado sin rechistar. En silencio. Refugiándose en el trabajo, blindando el vestuario y poniendo el foco única y exclusivamente en cada partido . A Menorca, penúltima cita de la temporada, llegaba con mucha presión. Después de dos victorias consecutivas, a cuál de más mérito, no podía fallar ante un rival directo teniendo en cuenta que necesitaba en estas dos jornadas sumar una victoria más que el Fuenlabrada, con el que está empatado pero tiene perdido el duelo particular, para quedarse con el último billete del play off. Y no le temblaron las piernas a los hombres de Savignani , que en su encuentro hasta la fecha más importante de la temporada ofrecieron su mejor versión. Siendo sólidos, intensos e inteligentes en todo momento, y letales en el tercer cuarto, cuando entre Faggiano, Polanco y DeBisschop desarmaron al combativo Hestia Menorca para encarrilar la victoria. Una más, la decimosexta, que a la espera del resultado del Fuenlabrada en Burgos convierte en un mano a mano la puja por la novena posición para la última y decisiva jornada que el Betis jugará en casa contra el ya descendido Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Sabedor de la exigencia del rival, el Betis salió muy concentrado y colapsando la zona en defensa para cerrar el rebote, una de las grandes preocupaciones de Savignani en la previa. Ese plan anuló el factor Stevic, pero dejó suelto al artificiero Demers , que en quince minutos le anotó 17 puntos al Betis. Una vez le cogió el tono al partido Joaquín Rodríguez, su equipo se hizo con los mandos. Canjeó puntos de dos recuperaciones consecutivas y, con 13-20, tras una excelente defensa verdiblanca que agotó la posesión del Menorca, Kuksiks puso los diez de ventaja con un triple... que fue invalidado por supuesta falta en ataque . Con 15-20 acababa el primer cuarto. El Betis era ligeramente superior. Demers ajustaba nada más comenzar el segundo acto (17-20), con el invisible Hannah ya al cargo del joystick de un Menorca que cargaba el rebote de ataque. Berzins, en un pispás, ya sumaba dos faltas cuando Pablo Marín volvía a las canchas después de varias semanas fuera tras su lesión en Torrelavega . Kuksiks, al fin, calibraba la mirilla y respondía Demers (24-29), que asumía casi todos los tiros exteriores de los baleares y se convirtió en un dolor de cabeza para los verdiblancos. Aunque el canterano Marín ampliaba a siete con una bandeja por el carril central (24-31), esa renta se evaporó pronto . Y demasiado fácil. Cinco puntos de Demers y dos de Alderete fabricaban un 7-0 que mereció el tiempo muerto de Savignani y provocó el regreso de Joaquín Rodríguez. Al Betis se le habían apagado las luces, pero se agarraba a su defensa. Un atasco en toda regla. Eran momentos de confusión. Ni leyó bien en ataque ni eligió los mejores tiros. Como resultado, colapso y el partido, cada vez más físico, igualado. Ni siquiera desde el tiro libre hacía pleno el Betis . Joaquín, en su efervescencia, se multiplicaba y en plena sequía aportaba intangibles, letra pequeña. Como la tercera falta que le rascaba a Demers. DeBisschop convertía un rebote de ataque y Faggiano pulsaba el botón del triple (34-39), pero por más que lo intentaba, el Betis no se zafaba del Menorca . Con 38-39, a Hanzlik le anularon un triple y así, con ese marcador, se marcharon los jugadores al receso. El Betis superaba a su rival en el porcentaje de tiro y el rebote, pero apenas había obtenido rédito a nivel de resultado. Hasta ese momento, la incidencia en el encuentro de Hannah y Polanco, alfiles de sus equipos, era nula. No habían estrenado su casillero anotador. El dominicano lo hizo nada más reanudase el duelo, tras captura de ataque (38-42) . El Menorca, impasible, seguía a lo suyo. Su plan ofensivo se basaba en dos variables: el tiro de tres y el rebote de ataque. El arbitraje enfadaba a los dos equipos por igual. Al Betis le cambiaron una decisión que le favorecía y luego castigaban al Menorca con una técnica a Zamora, el técnico local. Polanco hacía pleno desde el 4,60 (46-48) en un partido muy lento, físico, de codos afilados en los contactos, con mucho que pitar. Berzins se iba al banco con otra técnica a cuestas y a Joaquín, desaparecido, lo dosificaba Savignani. El Betis no se destemplaba ni perdía la concentración . Muy al contrario, se adaptaba a las coordenadas del choque en esos instantes y un mate a dos manos de DeBisschop le daba cierto aire en esa atmósfera opresiva de la igualdad imperante (47-52). Faggiano, con la antena orientada, birlaba la pelota y convertía nada más salir del tiempo muerto en plena desorientación del Menorca. Ya había puesto el equipo la directa. Tenía agarrado al rival de las solapas y no lo iba a soltar. Polanco ampliaba la brecha y Faggiano y Polanco rompían la zona menorquina con sendos triples (50-62). Era el momento de pegarle el hachazo al partido. M andaba por doce el Betis (52-64) tras un cuarto impecable (14-25) , decisivo, y dominado por la picadura de Polanco, la productiva intendencia de DeBisschop en las dos canastas (11+11) y, sobre todo, el yoyó de Faggiano, que impuso el ritmo a su antojo y atizaba de tres (52-67) a la zona 3-2 de los locales con Stevic en la punta. LEB Oro Ficha técnica Hestia Menorca (15+23+14+23): Hannah (1), Demers (26), Alderete (23), Stevic (10), Arteaga (4) -quinteto inicial-; Álvaro Sanz (-), Lo (-), Javier Rodríguez (-), Golden Dike (-), Stoilov (2), Pablo Suárez (9), Tamayo (-). Real Betis Baloncesto (20+19+25+20): Faggiano (15), Polanco (18), Joaquín Rodríguez (13), Almazán (3), DeBisschop (11) -quinteto inicial-; Pablo Marín (2), Hanzlik (6), Domènech (-), Dedovic (2), Berzins (6), Kuksiks (8). Árbitros: Lema Parga, Muñoz García, Calvo Aceña. Eliminado Pablo Suárez, con cinco faltas. Trigésima tercera jornada de la LEB Oro. Pavelló Menorca. Al Menorca ya sólo le quedaba tocar a rebato buscando la heroica y lo hizo inflamando el partido a base de triples (58-69), agitando el ritmo en su trabajo de monocultivo. Frente a esa anarquía, el metrónomo de Faggiano, que bajaba las pulsaciones. Al Betis le convenía jugar largo, con el tiempo. Polanco ponía sordina al intento de rebelión balear (58-72) cuando el Betis había ya reventado todos los cerrojos de la defensa rival . Demers negaba la mayor (64-74), pero Hanzlik replicaba desde la esquina y entre Polanco y Kuksiks sentenciaban (67-84). El partido estaba finiquitado y el Menorca, rendido, ya lo único que pudo hacer fue maquillar sin ponerle más traba al decimosexto triunfo de un Betis Baloncesto lanzado que está haciendo todo lo que está en su mano y un poquito más por alargar la temporada soñando con el ascenso a la ACB.