Juan Diego Ruiz Moreno: Ni santo ni inocente
No son sus recuerdos infantiles los de un patio y un limonero, sino los de un chiquillo que corría detrás de un autobús azul y de un caballo de cartón. Tampoco es ajeno al recuerdo de sus primeros estímulos como intérprete , en casa del tío Simón, que le daba dos reales para que, Juanito, que leía tan bien, no se fuera al colegio sin antes pasar por la casa y leerle en el ABC la tercerita de Pemán y la crónica de los toros. Mientras leía, la casa se silenciaba, como si hubiera pasado un ángel, todos... Читать дальше...