Una de las características esenciales de la democracia es el reconocimiento a que cualquiera pueda expresar sus propias ideas políticas. Y, precisamente por el hecho de que sus bases esenciales son el pluralismo, la posibilidad de ser disidente y desconfiado con relación a los poderes constituidos, los sistemas democráticos admiten que en su interior existan personas y grupos que critiquen y pongan en duda las bondades del propio sistema. No obstante, tras la experiencia fascista, países como... Читать дальше...