El Barcelona roza la proeza con uno menos
Pudo haber sido una noche histórica para un Barcelona por el que nadie daba un duro hace un par de meses. Se puso por delante, aumentando a dos goles la ventaja en la eliminatoria, en el primer zarpazo de Lamine Yamal y Raphinha, pero una decisión muy rigurosa del árbitro rumano, expulsando a Araujo por una carga sobre Barcola, resucitó a un PSG que había comenzado en la misma línea de impotencia de la ida. El trencilla no pitó un penalti de Vitinha a Gündogan y al final del partido repartiría amarillas y rojas a diestro y siniestro... Читать дальше...