Al gobierno le faltan: dueños de verificentros llevan huevos a gobernador de Veracruz
Propietarios de verificentros llevaron huevos a la Plaza Lerdo en Xalapa, para regalarlos a quienes pasaban por la zona; después, acudieron al Palacio de Gobierno para entregar una bolsa al gobernador, Cuitláhuac García Jiménez.
En la bolsa se leía la frase “Sr. gobernador. Le informamos que los concesionarios de centros de verificación del estado de Veracruz, nos sobran huevos, algo que a este gobierno le faltan”.
Los miembros de la Unión de Centros de Verificación y Verificentros del Estado de Veracruz acusaron al gobernador, la secretaria del Medio Ambiente (Sedema), María del Rocío Pérez Pérez, y al titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), José Luis Lima Franco, de ataques y represión.
Asimismo, se dijeron en contra de las nuevas medidas y disposiciones para el cobro de la verificación vehicular.
Eduardo Mario Casares Sort de Sanz, indicó que ni la Sedema y ni Sefiplan han entregado los equipos de software y las constancias de verificación para que los centros de verificación vehicular comiencen a laborar.
Además de que la Norma Oficial Mexicana establece que los centros de verificación deben transitar a la prueba dinámica, pero en Veracruz no se ha hecho eso aún.
Los empresarios han tramitado amparos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que echen abajo el decreto que obliga a pagar a la Sefiplan la verificación, como si se tratara de un impuesto más y no un pago ambiental.
“Estos son los que le faltan a nuestro señor gobernador. Le traemos huevos al señor gobernador para que deje de estarnos atacando y ordene a la Secretaria (del Medio Ambiente) que cumpla el ordenamiento de la Norma Oficial Mexicana, que desde hace tres años establece que los centros debemos transitar a la prueba dinámica”, indicó uno de los dueños.
Indicó que la semana pasada le mandaron a tres inspectores para cerrarle su centro de verificación, lo que consideró como “represión. Afortunadamente no pudieron hacer nada. Venimos a que eso se pare, que se acabe”.
Los inconformes llevaron más de 20 cajas de huevos y repartieron, frente al Palacio de Gobierno, una decena de blanquillos en bolsas de plástico a transeúntes y automovilistas.
ROA