Bueno, ya. ¿Nos dejamos de idioteces?
En este análisis de urgencia Casado debería mirar a sus edecanes y verbalizar una pregunta retórica. ¿Para este viaje se necesitaban tantas alforjas? Hoy, le toca digerir, y tiene que costar, una victoria que fabulaba mayor y que es en realidad la de su némesis en la derecha, Santiago Abascal.
A Casado le toca administrar una victoria que sabe mucho más a derrota. Ahí es donde radica el problema porque el vencedor sin matices es el partido que practica la pesca de arrastre en su caladero.
Es cierto que Vox juega con una ventaja incomparable, no sufre el desgaste de la gestión y siempre estará más cómodo juzgando a los demás sin miedo a que le echen en cara la administración de... Ver Más