Hace 400 años, el señor feudal
Date Masamune ordenaba una expedición a Europa, la embajada Keicho, encabezada por el famoso samurai
Hasekura Tsunenaga. La intención era establecer relaciones diplomáticas con el viejo continente. El barco alcanzó Europa subiendo por el Guadalquivir por Coria del Rio (Sevilla) y prosiguió hacía Roma pasando por Barcelona. Alguno de los samurais que escoltaban la embajada decidieron quedarse en Coria del Rio y se casaron con sevillanas. Tuvieron hijos y en vez de ponerles el apellido del padre simplificaron con el origen. Así empezaba el apellido
Japón, que aún perdura y que ha dado personajes tan ilustres como el árbitro Japón Sevilla, el empresario
Marcelo Japón o el político
José Manuel Suárez Japón.
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