Dani Alves fue la gran sorpresa de la convocatoria de
Tite en el
Mundial de Qatar. No sólo por sus 39 años, que para un lateral es una edad poco habitual en un
Mundial, es que
Alves no tenía equipo lo cinco meses previos a la
Copa del Mundo. Viajó el lateral a Barcelona y se entrenaba en la Ciudad Deportiva por separado y cuando llegó el momento de hacer los test de velocidad y resistencia en
Teresópolis, en la ciudad deportiva de
Brasil, los resultados fueron óptimos.
Seguir leyendo...