La Policía de Sevilla alerta de la estafa por whatsapp del falso hijo
Las estafas vía mensaje de texto o whatsapp son una modalidad delictiva que genera millones y millones de beneficios anuales a las organizaciones criminales que hay detrás de ellas. La Policía Nacional de Sevilla ha emitido este viernes un aviso para alertar de una modalidad de engaño que consiste en hacer creer a la víctima que su hijo está en apuros. Suelen picar personas mayores, que ante el temor de que sus familiares necesiten su ayuda, acceden a los deseos de los 'hackers'. Los delincuentes envían un primer mensaje: «mamá, éste es mi nuevo número de móvil». A partir de ahí arranca una conversación en la que los estafadores explican a sus víctimas por qué están escribiéndoles desde un número que no tienen registrado. «Les informan que se le ha estropeado el móvil y han tenido que comprar una tarjeta SIM nueva, o bien que ha pedido prestado a un amigo su teléfono. A continuación les cuentan que les ha surgido un problema grave y que necesitan con urgencia que les envíen dinero mediante varias transferencias a cuentas bancarias«, detalla la Policía en su comunicado. Se trata de una nueva versión del timo del falso secuestro. En aquella estafa, que se extendió a partir de 2015, los estafadores no enviaban mensajes sino que llamaban por teléfono y les hacían creer a las víctimas que tenían retenidos a sus hijos y que si no pagaban un rescate, acabarían con su vida. «Para hacer más creíble el secuestro, usaban audios grabados de menores llorando y empleaban toda la información que una persona cuelga en las redes sociales», explica la Policía. Esta nueva versión del timo del falso hijo está proliferando por toda la geografía nacional y está afectando especialmente a las personas mayores que son más vulnerables a este tipo de estafas. No están acostumbrados al uso delas nuevas tecnologías ni están tan al día de las actividades de los 'hackers'. Por eso la Policía hace especial énfasis en este colectivo. Así, subrayan como principal consejo que se desconfíe siempre cuando se trate de solicitudes de dinero o aportación de datos personales o bancarios. Otra de las señales de alerta es si la persona que dice ser un familiar tiene excesiva prisa por realizar las operaciones. Lo recomendable es asegurarse siempre contactando con esa persona antes de pagar nada.