El adiós del embajador de Japón con un mensaje encriptado: qué frena las inversiones en Argentina
Takahiro Nakamae dejó su misión en Buenos Aires sin lograr saldar una deuda pese a sus constantes pedidos al Congreso para que avancen con dos proyectos clave para las relaciones bilaterales. El dato llamativo del éxodo de empresas japonesas en el país
Hace exactamente una semana atrás Takahiro Nakamae se retiró como embajador de Japón en la Argentina. Y más allá de asistir a un emotivo concierto en el Teatro Colón que utilizó como despedida final, se fue con un sabor amargo en su carpeta diplomática: la deuda del Congreso argentino con Tokio en la aprobación de dos acuerdos económicos clave y el triste resultado de que un 30% de las empresas japonesas se fueron del país en los últimos tres años por falta de oportunidades.
Nakamae se convirtió en un enamorado de la Argentina y hasta se dedicó en sus últimos días en Buenos Aires a tocar el himno nacional con un instrumento típico de su país. Pasó más de siete años en el país si se cuenta el lapso que estuvo como secretario y luego como embajador.
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Pero durante su mandato como jefe de la misión en Buenos Aires hizo todo lo posible por instar a los diputados y senadores argentinos a aprobar el denominado acuerdo de doble imposición impositiva y el convenio de promoción de inversiones.
Ambos tratados ya habían sido avalados por el parlamento de Japón y aún resta la aprobación de la Argentina. El debate ya lleva más de tres años estancado en el Congreso y tanto Nakamae como el resto de la diplomacia nipona creen que se trata de dos herramientas "indispensables" para afianzar las relaciones económicas bilaterales y garantizar confianza a los inversores japoneses en la Argentina.
Ahora le quedará este desafío al nuevo embajador Hiroshi Yamauchi, quien llegó la semana pasada a Buenos Aires y ya se dispone a avanzar con una agenda compleja.
"El acuerdo de doble imposición tributaria y el de promoción de inversiones garantizan a los inversores japoneses reglas de juego previsibles, estabilidad jurídica y un panorama alentador en la Argentina", le dijo el embajador Nakamae a la secretaria de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Mercedes Marcó del Pont según pudo reconstruir El Cronista.
A lo largo de una reunión que Nakamae mantuvo antes de irse de Buenos Aires con Marcó del Pont le trasladó la inquietud de Japón de avanzar de una vez con esos acuerdos en el Congreso argentino. Pero no hubo respuesta favorable alguna hasta ahora.
No sólo esto. Marcó del Pont le habría dicho al entonces embajador de Japón que el acuerdo de doble imposición tributaria para que los exportadores o importadores paguen impuestos en un solo puerto y no en ambos países como hasta ahora, no afectaría las inversiones japonesas en el país. Nakamae no opinaba lo mismo y se lo dijo a la secretaria de Asuntos Estratégicos.
éXODO DE EMPRESAS
Después de dos años de pandemia, con un horizonte poco promisorio en términos de estabilidad económica y con dos acuerdos clave en materia económica el resultado palpable de las inversiones en Japón; ya hay más de un 30% de compañías que dejaron la Argentina en los últimos tres años.
Según fuentes diplomáticas de Tokio en 2019 había en el país 102 empresas japonesas radicadas en la Argentina. Actualmente quedan 70 de estas compañías y el clima de negocios para el futuro inmediato no resulta nada amigable con turbulencias en el sistema cambiario, frenos a las importaciones y trabas para girar dividendos.
Las empresas que encararon este éxodo de la Argentina no pertenecen a un rubro específico. Aunque las causales siempre resultan ser similares a la hora de justificar la salida del país.
Es cierto que tanto Nakamae como buena parte de los diplomáticos japoneses están convencidos de que las grandes empresas japonesas no dejarán el país ya que llevan muchos años en la Argentina.
Todas las empresas esperan la aprobación parlamentaria del acuerdo de inversión entre Japón y Argentina al mismo tiempo que el convenio de doble imposición tributaria
Si bien la Agencia Japonesa de Comercio Exterior (JETRO) reabrió sus oficinas en Argentina y se designó a un representante japonés a partir de enero de 2017 lo cierto es que de ello dependía también el acuerdo de la Argentina con el Club de París.
Y el Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC) ofreció financiamiento a la Argentina después de alrededor de 20 años, lo cual fue el primer caso en los ExImbanks de los principales países occidentales, y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) decidió realizar el "Proyecto de Kaizen" sobre la administración estilo japonés para capacitar a las PyMes.
Sin embargo, junto al deterioro de la situación económica argentina, el intercambio bilateral experimentó una sensible disminución. La importación desde Argentina, que ascendió a 691 millones de dólares en 1998, cayó a 400 millones de dólares en 2001, y registró 443 millones en 2002 y 435 millones de dólares en 2003. La exportación hacia Argentina ascendió a 982 millones de dólares en 1998, cayó a 503 millones en 2001 y a 188 millones en 2002 para remontar a 266 millones de dólares en 2003.
Actualmente la balanza comercial entre ambos países no supera los 1800 millones de dólares anuales.