Una sentencia del TSJ devuelve el Júcar-Vinalopó al punto de partida en 1998, con agua para beber y regar
La sentencia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Valencia exigiendo a la Confederación del Júcar que considere a la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó miembro con todos los derechos de la Demarcación Hidrográfica no solo refuerza la posición de Alicante sobre el agua que monopoliza Valencia, sino que representa un golpe de efecto legal, que en la práctica devuelve a la casilla de salida el proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó tal como se diseñó en 1998. Año en el que todas partes -regantes alicantinos, valencianos, Gobierno central y Consell- acordaron que por el trasvase que arrancaba en Cortes de Pallás y después se trasladó a Cullera, circularían hasta 80 hm³ de agua al año para regar y beber.