Lula asume por tercera vez como presidente de Brasil: “Voy a reconstruir el país sobre las ruinas que hemos recibido”
En medio de una gran manifestación en Brasilia, Luiz Inácio Lula da Silva juró ante el pleno del Congreso como 39° presidente de Brasil e inició su tercer mandato, luego de su regreso a la política tras su paso por la cárcel.
El dirigente más reconocido de la izquierda latinoamericana, de 77 años, retomó su liderazgo sacando a la ultraderecha del Palacio Planalto, que estaba en manos del ahora expresidente Jair Bolsonaro.
“Hace 20 años, cuando fui elegido presidente por primera vez, use la palabra cambio, cambio. Este es un mensaje de reconstrucción de este edificio de valores nacionales”, dijo Lula. Así, ratificó que su objetivo de Gobierno es garantizar tres comidas diarias para todos los brasileños.
El electo presidente señaló que demostraron “durante ocho años que un obrero podía promover el desarrollo sostenible” y que es posible gobernar Brasil “con la más amplia participación social, incluyendo a los trabajadores en el presupuesto y las cuestiones de Gobierno”.
“Si estamos aquí en este día es gracias al frente democrático que hemos construido a lo largo de la campaña. Ha sido una victoria de la democracia ante la más grande campaña de mentiras y odios. Jamás la máquina pública ha sido desviada tanto de sus objetivos”, declaró. Además, defendió la transparencia del sistema de urnas electrónicas, método electoral que fue objeto de críticas del presidente saliente.
Buena parte de su primer discurso como presidente Lula da Silva le dedicó a señalar el “desastre” que recibió de parte de Bolsonaro. “El diagnóstico que hemos recibido es espantoso. Destruyeron el medio ambiente, no dejaron recursos, desorganizan la economía y lapidaron los marcos públicos. Los recursos del país han sido rapiñados para saciar a los rentistas de las empresas públicas. Sobre estas ruinas prometo reconstruir el país”, aseveró.
El nuevo de jefe de Estado prometió la “emisión cero” de gases invernadero y la “deforestación cero” de la Amazonía, así como iniciar la transición energética y ecológica. Asimismo, ante el aumento de la inseguridad Lula plantea que impulsará una política de cultura y libro, desplazando las postura que defendía a un pueblo brasileño armado.
Por otro lado, el presidente expuso su compromiso con Mercosur y el resto de las naciones de la región, junto con promover un diálogo activo con Estados Unidos, la Unión Europea y China.