Félix Bolaños: el último artefacto sanchista
Frecuenta el animalario político un espécimen, de ineptitud coriácea, que logra encaramarse en altos peldaños de responsabilidad ante el pasmo y la incredulidad de sus congéneres. ¿Y este tío, cómo ha llegado hasta allí? Misterios de la cosa pública. Puede ser por razones de cuñadismo, de partidismo, de cuota o, sencillamente, de carambola. Uno de los casos más notables fue aquel Julio Rodríguez que, en las postrimerías del franquismo, fue nombrado ministro de Educaicón ante la general sorpresa. Se conoce que en la lucecita de El Pardo bailaron los nombres. Se pretendía a Julio ...