La fragilidad monetaria repuntó hasta una zona de riesgo: ¿qué puede pasar ahora?
El Índice de Riesgo Monetario (IRM), elaborado por la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral y Romano Group, superó nuevamente la barrera del 60%
La fragilidad monetaria volvió a repuntar en febrero hasta ubicarse nuevamente en zona de riesgo. La mejora que se había registrado al inicio del año se revirtió durante las últimas semanas como consecuencia del deterioro de variables claves para la economía, como base monetaria, reservas, tipo de cambio, riesgo país, entre otras.
Dolarización de carteras: cuáles son las inversiones que podrían ser protagonistas en el corto plazo
El Índice de Riesgo Monetario (IRM), elaborado por la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral junto a la consultora económica Romano Group, se ubicó en febrero nuevamente por encima del 60%, marca que al ser superada "evidencia un escenario de altísima fragilidad monetaria".
Banco líder de EE.UU. pronostica un "aterrizaje forzoso" para la economía argentina
Alfredo Romano, director de la consultora y de la carrera de economía empresarial en esa institución, señaló a El Cronista que el repunte que se observó durante febrero, que llevó al IRM al 62%, se generó principalmente por el avance del riesgo país y la pérdida de reservas internacionales del Banco Central.
El especialista había anticipado que la mejora de las variables que se registró al inicio del año, que hizo que el índice cediera al 58% en enero, iba a ser transitoria, y para los próximos meses espera que las cifras sigan avanzando hacia terreno negativo debido al mayor deterioro que prevé en las variables que conforman el indicador.
"Posiblemente, habrá más deterioro frente a un nuevo 'dólar soja III', que buscará revitalizar las reservas. La contracara será una mayor emisión y, por ello, estiró la esterilización de pesos. Esto debilitará aún más la posición monetaria del Central, posiblemente deteriorando el índice y generando más incertidumbre frente a un salto cambiario post elecciones", sostuvo.
RIESGO PAÍS Y RESERVAS EN DÓLARES
Las reservas del Banco Central cayeron en febrero debido a las ventas de dólares que realizó la entidad para abastecer a la demanda en el mercado oficial de cambios, lo que generó un rojo de casi u$s 900 millones y tuvo el peor febrero de las últimas dos décadas. A esto se sumaron los pagos de deuda al FMI.
El riesgo país, que fue otra de las principales variables que incidieron en la suba del IRM, en febrero repuntó 140 puntos básicos hasta ubicarse en 1960 unidades. No obstante, de la mano de la caída de los bonos soberanos en dólares, a mediados del mes superó los 2000 puntos básicos.
Romano destacó que además se deterioró la balanza comercial, lo que afectó al Central en su objetivo de comprar reservas. También resaltó que las tasas de interés, que llegan hasta el 118% anual, siguen siendo muy altas y esto "perjudica fuertemente la sostenibilidad de la deuda del Tesoro y de los pasivos remunerados del BCRA".
"Con el avance de la sequía, se empieza a materializar un escenario muy complejo para la dinámica de acumulación de reservas y el sendero fiscal establecido junto al FMI. Según nuestras estimaciones, el costo extra de la sequía para el Fisco argentino rondará el 0,98% del PBI, generando mayor stress financiero a partir de mayo", advirtió.
El IRM, que se actualiza todos los meses y que toma como base a octubre de 2010, establece que cuando se ubica por debajo del 30% implica un "escenario de estabilidad monetaria". Cuando se encuentra en niveles superiores al 60%, significa un "escenario de altísima fragilidad monetaria".
El índice se construye a partir de variables "imprescindibles", como el PBI, base monetaria respecto al PBI, pasivos remunerados, pasivos remunerados respecto al PBI, pasivos remunerados respecto a la base monetaria, riesgo país, reservas internacionales brutas, saldo balanza comercial, tipo de cambio oficial, tasas de interés real e inflación.