El PSdeG acusa de populista al BNG por tachar de «expolio energético» a la eólica marina
Los planes para la implantación de la energía eólica marina frente a las costas gallegas está abriendo profundas fisuras entre los dos principales partidos de la oposición, los llamados a entenderse frente al PP. Los roces ya no se ocultan. Un buen ejemplo de estos encontronazos se hizo visible ayer, cuando el portavoz parlamentario del PSdeG, Luis Álvarez, acusó al BNG de hacer «populismo» mediante su posición de rechazo a la eólica marina. Álvarez inquirió a la formación nacionalista por «cuál» es el modelo energético que defiende, recriminándole que «no se puede vivir aferrado a una tradición cuando es necesario cambiar el paradigma». «¿Es coherente defender la 'lareira' cuando se hace la comida en una vitrocerámica?», soltó el habitualmente moderado diputado socialista. El portavoz aseguró que su partido defiende el «progreso con garantías» y dejó claro que considera necesario que Galicia aproveche la «oportunidad de liderazgo» que, en su opinión, representa la eólica marina; siempre, eso sí, que su implantación en el litoral respete «al sector de la pesca por encima de cualquier otro interés« . Una posición ventajosa a la que, a sus ojos, «está renunciando la Xunta» al no mostrar cuál es su modelo de cara a la generación de renovables «más allá de un pequeño documento muy pintón» carente, acusó, de «contenido relevante como es [el caso de] la Agenda Energética de Galicia 2030». Señaló a países como Inglaterra, Escocia o Portugal, que «compatibilizan» los intereses del sector eólico y de la pesca, y pidió que se mantenga la transparencia y un diálogo directo con las cofradías gallegas para gestar un escenario que resulte favorable a todos. Álvarez afeó el «populismo» que considera que practica el BNG al repudiar la iniciativa desde una postura en la que dice no ver «ninguna alternativa fiable de modelo energético». «La necesidad de potenciar las renovables no es un invento del Gobierno», incidió el parlamentario socialista, que abogó su compatibilidad con el respeto a sectores productivos que son «estratégicos» para Galicia, como la pesca. En respuesta, la líder del BNG, Ana Pontón, sostuvo una vez más que su formación defiende una transición verde que no lleve de la mano un «expolio eólico» de Galicia y que no siga los intereses «de las eléctricas», afeando la dirigente que da «igual» quién gobierne en el Estado porque «las eléctricas siempre tienen una silla en el consejo de ministros». Sostuvo que el PSdeG «se equivoca de enemigo» y señaló hacia Portugal al asegurar que «se eliminó la costa» en aquellas zonas de su territorio en las que se instalaron parques 'offshore'. «Lamento que PP y PSOE sigan prefiriendo defender a las eléctricas que a la gente del mar», constató, acentuando que se siente «orgullosa de estar al lado de la gente de este país». «Pedagogía» necesaria El discurso de los socialistas gallegos respecto a la eólica marina lo dejó ayer nítidamente claro su secretario general. Para Valentín González Formoso, la máxima prioridad es «preservar la pesca por encima de todo» y cree que la implantación de tecnología energética en el mar debe contar con la compresión y aceptación de dicho sector, del cual afirma no percibir «una cerrazón sin sentido». En cambio, achaca su rechazo a una falta de «certezas y pedagogía» que palíen la preocupación de que su modo de vida reciba un impacto. De esto habló Alberto Castro, secretario de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia, afirmando que la pesca «no está en contra» de la implantación eólica en el mar siempre que en ella haya «mesura», ya que los planes afectan directamente a la actividad de arrastre –por ejemplo, dijo, se debe trazar un margen delimitador en torno al trazado que seguirán los cables eléctricos–. Con todo, el también presidente de la Diputación de La Coruña recordó que «hay tiempo» para hacer las comprobaciones necesarias y dilucidar si los proyectos provocarán o no algún daño en el sustento de los pescadores gallegos. «Si es así, estaremos en contra», ratificó el presidente de la Delegación, que, a renglón seguido, anunció la oportunidad que plantearía el escenario opuesto: «si no es así, además de pescado también podemos pescar viento en nuestras costas». Pero para ello ve necesaria la implicación de todo el sector pesquero de la Comunidad.