Protestas y ataques vandálicos en el corazón histórico de París tras el fracaso de las mociones de censura contra Macron

Tras el fracaso de las mociones de censura contra el Gobierno de Emmanuel Macron estallaron numerosas manifestaciones de protesta callejera , en París y muchas ciudades de provincia, multiplicándose los actos de vandalismo. En París, esas manifestaciones culminaron a lo largo de la noche en un rosario espectacular de actos de vandalismo , en lugares emblemáticos de la capital , como el barrio de Saint-Germain-des-Prés, los alrededores de la Plaza de la Ópera, y en los alrededores de la Estación de Saint-Lazare. Noticias Relacionadas estandar No Macron salva su gobierno al superar in extremis las mociones de censura Juan Pedro Quiñonero estandar No El 74% de los franceses quieren la dimisión del Gobierno de Macron Juan Pedro Quiñonero Varios millares de jóvenes radicales, en bandas más o menos organizadas, gritaban insultos y amenazas contra Macron y su Gobierno cortando el tráfico en el bulevar Saint-Germain, metiendo fuego a montañas de basura, al pie de la legendaria iglesia del barrio. En el mismo bulevar parisino, cerca de la antigua abadía de Cluny, el vandalismo y los enfrentamientos con las fuerzas del orden terminaron con ráfagas de gases lacrimógenos. En la Plaza de la Ópera, las bandas de jóvenes radicales y ultraradicales incendiaron todos los accesos a los grandes bulevares del centro histórico de París. Calles de París tras las mociones de censura fallidas contra Macron Juan Pedro Quiñonero En la Estación de ferrocarril de Saint-Lazares , los actos de vandalismo retrasaron el tráfico que ya estaba muy perturbado, como consecuencia de las huelgas de protesta. En los alrededores de los Campos Elíseos y la Plaza de la Concordia, donde fue guillotinado Luis XVI, en 1973, un espectacular despliegue de fuerzas anti disturbios impidió manifestaciones, pero eran muy visibles las pancartas de bandas juveniles que recordaban las ejecuciones, en la guillotina , en esa misma plaza, durante la revolución de 1789 y 1793. Se trata de manifestaciones de vandalismo callejero que escapan al «control» de sindicatos y partidos políticos.