Después del conflicto que tuvo en vilo al país, nuevo paro en una fábrica de neumáticos

El Sutna hizo un nuevo paro en Bridgestone en reclamo por ocho despidos. El gremio había denunciado a la empresa por las condiciones laborales en la planta de Llavallol. Días atrás, discutieron por el bono millonario que la empresa paga desde hace más de 15 años

Donde hubo fuego, cenizas quedan. Aunque, en este caso, no se trata de una historia de amor. Después del conflicto que paralizó el año pasado la producción de cubiertas -y arrastró a la fabricación de autos- y de una primera escaramuza que hubo con la empresa en diciembre, renace la tensión entre el Sindicato Único del Neumático Argentino (Sutna) y la japonesa Bridgestone.

El sindicato que lidera Alejandro Crespo, dirigente que abreva en el Polo Obrero, realizó un paro desde el mediodía de este jueves hasta el inicio del turno noche del mismo día, y analiza "la profundización de medidas gremiales y legales a adoptar en respuesta a la sistemática política antisindical de la empresa Bridgestone y en defensa de esta entidad y sus representados".

El reclamo es por ocho despidos que decidió la empresa. Según el Sutna, las desvinculaciones fueron  "digitadas", en respuesta a una intimación del Ministerio de Trabajo de la Nación para que la compañía hiciera modificaciones a condiciones laborales cuyo mal estado de seguridad e higiene había denunciado el gremio.

"Después de que el Ministerio de Trabajo confirmara por escrito las malas condiciones laborales que predominan en la planta e intimara a realizar modificaciones, Bridgestone responde con despidos digitados", dispara el comunicado que emitió el Sutna.

Según acusó ante Trabajo, la empresa notificó ocho despidos, "todos sin expresión de causa, absolutamente injustificados y arbitrarios".

Semanas atrás, en plena ola de calor, el Sutna había denunciado a Bridgestone por elevados niveles de carga térmica en distintos sectores de la planta de Llavallol, por los cuales los operarios deberían poder trabajar sólo 15 minutos y descansar 45 de cada hora trabajada. En los últimos días, una inspección del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires inspeccionó la ex Firestone y corroboró las condiciones en seis sectores: Vulcanizado tractor, Prensas 135 y 136, Túnel, Banbury Molino 3, Extrusora TS 8 e Inspección Final.

El año pasado, la revisión de la paritaria cerrada a mediados de 2021 para el período 2021-2022 detonó un conflicto de cinco meses, con paros parciales, que terminó explotando a fines de septiembre, cuando la paralización completa de la fabricación de neumáticos en el país obligó a frenar la producción de dos de las mayores productoras y exportadoras de la industria automotriz: Toyota y Ford.

El conflicto culminó con la toma de una dependencia del Ministerio de Trabajo por parte de la delegación gremial que encabezó Crespo, lo que provocó una denuncia penal por parte del Gobierno. A esa altura, el gremialista ya había mantenido un enfrentamiento público con el Ministro de Economía, Sergio Massa, quien aseguró que, de ser necesario, habilitaría la importación libre de neumáticos para que las automotrices siguieran produciendo.

El 1o de octubre, se firmó el acuerdo, por el cual el Sutna se garantizó una actualización automática de, prácticamente, 10 puntos sobre inflación hasta la negociación de la próxima paritaria (la actual vence el 30 de junio).

Parecía haber paz hasta entonces. Pero, en diciembre, hubo una escaramuza por despidos en Bridgestone, que derivó en nuevos paros en la planta. Pocos días después, las medidas de fuerza se extendieron a las demás fábricas de cubiertas (Fate y Pirelli) por presuntos incumplimientos del acuerdo alcanzado en octubre. Hubo, también, paros el 18 de diciembre, para que los operarios pudieran ver la final del Mundial de Qatar y, luego, salir a celebrar el triunfo de La Scaloneta.

El Sutna arrancó 2023 en pulseada directa con Bridgestone. Discutieron en Trabajo el pago del bono anual que, desde hace más de 15 años, cobran los operarios de la empresa por los resultados obtenidos el año anterior. En 2022, significó una suma adicional cercana al $ 1 millón para cada empleado. Bridgestone quiso cambiar la modalidad del bono: ya no un pago anual, sino un porcentaje mensual (10% promedio), en función de resultados. El sindicato lo rechazó. Argumentó que la base de cálculo -los actuales niveles de productividad- ya son demasiado altos -Bridgestone opera 24x7-, por lo que sería prácticamente imposible superarlos.

En las audiencias en Trabajo, terminó imponiéndose la posición del gremio.

Sólo pocos días después de que esa discusión se zanjara, se produjo la disputa por las condiciones de trabajo en la planta.