Empezó el baile, y de qué manera, en el
Open de EE.UU. de golf que se disputa por primera vez en su historia en
The Los Angeles Country Club, campo situado en medio de la ciudad y colindante con el Sunset Boulevard y Beverly Hills, y lo hizo con una mañana perfecta para jugar al golf, nublada, pero sin nada de viento, de la que no supo sacar todo el provecho posible el
nº2 mundial Jon Rahm, campeón de este torneo en 2021 y del Masters de Augusta en abril pasado, pero sí en cambio los estadounidenses
Rickie Fowler y
Xander Schauffele. Ya lo pronosticó el vasco en la víspera: van a pasar cosas. Y ya el primer día, el primer gran notición.
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