El alegato inclusivo de la pregonera de Jerez: El amor de Cristo «no puede encerrarse en armarios»
Corrían pocos minutos de las doce del mediodía cuando se inició el rezo del Ángelus en el Teatro Villamarta. Jornada de Domingo de Pasión, jornada de vísperas y de anuncio de lo que, en tan solo unos días, acontecerá. Eulalia Lala Prieto Enríquez, cofrade de la Estrella y Jesús Nazareno, fue la encargada de exaltar la Semana Mayor jerezana. Los sones de la Banda de Música Municipal abrieron plaza con la interpretación de La Estrella Sublime, Rocío y Cristo de la Expiación. La pregonera en su saludo y agradecimientos reforzó lo que días atrás pidió a las mujeres: que se vistieran de color, y no de oscuro, para acudir al pregón, como símbolo de la presencia, papel y función de las mujeres en las cofradías. Esta reivindicación fue uno de los grandes pilares de su exaltación, explicando algunas experiencias personales que ha tenido que sufrir en su vida, como cuando quiso acompañar a sus titulares con el hábito nazareno y se encontró con la desilusión ante la prohibición de que las mujeres pudieran formar parte de los cortejos . Una «niña que no quiso ser princesa», sino monaguilla de pavera… y no le dejaron. Eulalia Prieto también quiso reivindicar el amor de Cristo sin fisuras, haciendo suyas las palabras del Papa Francisco de que todos son bienvenidos en la Iglesia, con motivo del reconocimiento del derecho de las personas homosexuales de ser bendecidos por sacerdotes. El amor de Cristo «no puede encerrarse en armarios», sentenció la pregonera. Sigue leyendo en este enlace