Viéndose bien de piernas,
Mike Landa decidió rematar el buen trabajo de sus compañeros de
l equipo Soudal mediado el ascenso final a
Port Ainé. El alavés decidió pasar a la acción cuando restaban siete kilómetros de la tercera etapa de la
Volta, en un movimiento que confirmaba el buen estado de forma con el que ha llegado el alavés a la Volta y la confianza que atesora en sus piernas.
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