Los socios de Yolanda Díaz ya fijan agenda propia al margen de Sumar
Las sonrisas complacientes que tanto prodigaba Yolanda Díaz en el pasado reciente amenazan con transformarse en un permanente rictus amargo debido a los constantes ‘palos’ políticos que no ha parado de recibir desde que dio comienzo la actual legislatura. Pocos meses después después de revalidar su cargo como ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, la ferrolana, que durante el anterior mandato de Pedro Sánchez logró transmitir una imagen de cierta solvencia e imprescindible para el ‘progresismo’ de izquierdas, parece gobernar en la actualidad un barco que hace ...