No lo vi venir. Estaba ahí y, nada, no capté la señal evidente de que el «milenarismo va a llegaaaaar» en forma de misiva-meteorito. Estoy gilipollas a tiempo completo. Venga, que ustedes, tan generosos como para seguir leyendo, tan sabios como para dejar mismamente ahora de hacerlo, se tuvieron que dar cuenta en la ceremonia de entrega del Cervantes. Llega el Rey y Sánchez lo recibe a lo Rockefeller. No el millonario, que hay que explicarlo todo. El cuervo con esmoquin que replicaba burlón a José Luis Moreno. Las manos en los bolsillos, como modulándose la onda media y corta, y una sonrisa de 'desahogao'. Como no sé leer los labios, solo puedo pensar que se dirigió al Monarca con...
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