La ciudad de
Barcelona, después de un inicio de año especialmente seco, vio cómo
las lluvias empapaban las calles durante este último tramo del mes de abril. Especialmente el pasado lunes día 29, las nubes descargaron con fuerza en la ciudad condal. Pero, pese a que los pronósticos decían lo contrario, el mes de mayo ha arrancado de una forma
radicalmente distinta.
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