Tras la derrota del Girona ante el Villarreal, el Barça tendrá una ocasión de oro en Almería para casi certificar su clasificación como segundo en la Liga, con el consiguiente pase a la Supercopa de España. Sería el mal menor pero al menos evitaría un sonrojo y la pérdida de unos millones que necesita imperiosamente la economía culé. Porque hará falta dinero para acometer los cambios que se están planificando en los despachos. El fichaje de un pivote y de un extremo para la banda izquierda, ambos de primer nivel, son los retoques que
Xavi y
Deco consideran imprescindibles, pero puede haber unos cuantos más. La situación de diferentes jugadores puede dar lugar a que haya que reforzar más posiciones aparte de las ya citadas. Lo lógico es que salga
Romeu y que en su lugar se firme otro pivote de perfil bajo.
Guido, del Betis, queda libre y es el elegido.
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